Productores porcinos bonaerenses llegaron este mediodía al anexo de la Cámara de Diputados para acompañar la presentación de un proyecto de ley de la oposición que le pone un freno a la importación de carne de países no libres de en Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino.
“Estamos muy angustiados. En los años 90 pasamos de cuatro a dos millones de cabezas y ahora vemos el mismo futuro. Los pequeños productores se están yendo y los medianos están evaluando lo mismo”, afirmó Irineo Quiñones, vicepresidente de Producciones Regionales de FEBA, en diálogo con Diputados Bonaenreses.
En este sentido, los pequeños productores que representan el 90% en la provincia de Buenos Aires atraviesan un delicado escenario que combina el impacto de la suba de los costos de producción –principalmente el alimento-, el aumento de tarifas y el incremento sostenido de las importaciones.
“Nos encontramos totalmente desprotegidos contra la competencia desleal de lo importado que además tiene un alto riesgo sanitario. Protegernos de enfermedades nos aumentaría el costo de 500 dólares por madre el costo veterinario”, afirmó Gonzalo Crespo, de la mesa producción porcina de CARBAP.
A mediados de abril el Ministerio de Agroindustria aprobó un nuevo protocolo de importación que habilita, después de 26 años de veda, a ingresar carne porcina estadounidense al país. Esto atenta directamente contra los productores locales que tienen un costo 40% más caro que en EEUU.
Además, la importación de carne no libre de Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino según especialistas podría provocar una baja del 50% de la producción. Desde la Asociación de Productores Porcinos de la provincia de Buenos Aires, calculan que hay cerca de 18 mil establecimientos están en peligro.