El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, afirmó que mañana se reunirá con representantes del Banco Central y de las entidades financieras para definir la modalidad de pago de los créditos UVA, cuyas cuotas en ningún caso podrán superar el 35% del ingreso familiar.
El anuncio llegó mientras los colectivos de deudores montaron un acampe en Plaza de Mayo para reclamar una solución definitiva al aumento desmedido de las cuotas y una audiencia con Alberto Fernández, en las vísperas del fin del congelamiento que vencerá el próximo 31 de enero.
"Vamos a tener una reunión mañana con el Banco Central y los bancos que tienen más cantidad de estos créditos para generar este mecanismo (de pago de las cuotas) y preservar la vivienda, para que ningún argentino tenga que pasar la zozobra de perderla", señaló Ferraresi a la AM 750.
En el último decreto presidencial que extiende el congelamiento de las cuotas hasta fin de mes, se plantea la puesta en marcha de un “esquema de convergencia” para cuando se liberan las cuotas que se aplicará entre el 1° de febrero de 2021 y el 31 de julio de 2022. Los deudores lo rechazan.
El ministro admitió que es "un tema complejo, porque parte de un acuerdo entre privados", aunque dejó en claro que el Gobierno nacional atenderá a los "más vulnerables y ningún crédito podrá superar el 35% del ingreso familiar". Las familias desconfían que esos montos puedan respetarse.
Por otra parte, Ferraresi insistió en "el tema es muy difícil porque hay un universo muy heterogéneo", y puso como ejemplo que "el 35% de los tenedores (de esos préstamos) compran dólares todos los meses". Son cerca de dos millones las familias que tomaron créditos UVA en todo el país.
"Otro casi 40% son empleados bancarios, que han tenido salarios por arriba de la inflación, por eso buscamos generar un mecanismo para salvaguardar a los más vulnerables", remarcó. Sin embargo, hay muchas familias que no integran esos grupos de mayor poder adquisitivo.
El funcionario nacional agregó que con una inflación de 35 puntos y un aumento salarial de 34, las cuotas se han congelado durante el último año, y por lo tanto a partir de ahora, en febrero, el aumento de los créditos menores a $ 8 millones estarían en 6% y por encima de esa cifra, de 9%.
En ese monitoreo permanente se estima que más del 20% ya canceló sus obligaciones, continuó el ministro. De todos modos, aclaró, "no es un tema que esté en jurisdicción de resolver este ministerio, es una cuestión financiera", tirando la pelota para el lado del Banco Central.
“Con muchísimo dolor recibimos la información de que se levanta el congelamiento y nos dejan rehenes de un sistema que el propio Gobierno afirma que es inviable”, manifestó días atrás Perla Figueroa, referente de Hipotecados UVA, a Diputados Bonaerenses.
Los colectivos de deudores que se encuentran protestando en Plaza de Mayo recordaron que los créditos UVA “fueron promovidos por el ejecutivo y votados por los distintos partidos en 2016 y sometieron a los trabajadores, que además padecemos los salarios a la baja, los tarifazos, la recesión de la pandemia y hasta en muchos casos la pérdida de un empleo o ingreso familiar”.
Por otra parte, Ferraresi sostuvo, el Gobierno tomó la decisión de que ningún crédito hipotecario nuevo se genere a través de UVA sino de la fórmula HogAr, que tiene que ver con un recupero solidario y no financiero, a través de los bancos, sino en un proceso de clase social ascendente".
"Cada provincia o municipio sabrá cuál es el grupo de habitantes a quienes se adjudica y el tope de la cuota, que no superará el 25% de sus ingresos, sean salarios mínimos o programas sociales", concluyó el ministro Ferraresi.
A fines de diciembre el Gobierno anunció que comenzará a aplicar el coeficiente HogAr como referencia para los ajustes de las cuotas de los créditos del programa de viviendas Procrear, en reemplazo del sistema UVA y con el objetivo de dar previsibilidad a los tomadores de estas líneas crediticias.
El cálculo del coeficiente HogAr estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Territorial, que depende del Ministerio, y se aplica a partir de este mes, dado que en esta nueva etapa de Procrear se realizó en agosto pasado el primer sorteo, con unos 34.000 créditos otorgados para refacción y mejoramiento de viviendas, con cuatro meses de gracia.
El secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, sostuvo la semana pasada que la nueva fórmula "es una garantía absoluta, porque siempre va a ser un cálculo favorable para las familias".
El coeficiente HogAr -a diferencia del sistema UVA, que evoluciona según la inflación-, se calcula de acuerdo con la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) entre el último día del quinto mes anterior y el último día del cuarto mes anterior al cual corresponda el ajuste.
El ajuste no podrá exceder en más del 2% al ajuste de capital que hubiese resultado de aplicar el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) desde el último día del mes que corresponde al pago de la primera cuota, siguiendo el mismo procedimiento aplicado para el ajuste por CVS.
Scatolini explicó que el objetivo es tener "un sistema de crédito accesible y transparente que dé a las familias argentinas previsibilidad a la hora de tomar un crédito".
"Una familia argentina ahorra o se esfuerza en base a su trabajo, que se traduce en su ingreso; queremos dar certeza a quien trabaja, de que va a pagar de acuerdo con ese ingreso que genera su actividad laboral", detalló.
Por otra parte, el formato HogAr se divide en cuatro segmentos según el nivel de ingreso, por lo cual a menor ingreso, menor es la tasa de interés que los beneficiarios pagan.