La cuarta apertura de sesiones que encabezó María Eugenia Vidal con un discurso centrado en la comparación del “antes” y “después” de su gestión y en el resurgimiento del antagonismo con el kirchnerismo, dejó una imagen que pasó desapercibida pero que puede valer más que mil palabras en la interna bonaerense de Cambiemos.
La foto se produjo segundos después de que la primera mandataria recorriese los 14 escalones de la escalinata central de la Legislatura que da sobre la avenida 7. Al ingresar al Salón de los Pasos Perdidos, la Gobernadora fue recibida en soledad por el presidente de la Cámara baja, Manuel Mosca, quien la escoltó sonriente hasta su despacho.
Sin embargo, la situación que para muchos pasó inadvertida abre una serie de especulaciones que se inscriben en la pulseada que mantiene el radicalismo por la vicegobernación de la provincia. Como sabrá usted, atento lector, en la política muchas veces los gestos dicen lo que públicamente no puede trascender.
Por este motivo, la ausencia del mandamás boina blanca dejó la incógnita en los conocedores de la actividad legislativa bonaerense: ¿fue parte del protocolo o un mensaje político? En esta línea y según pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, se trató de una novedad en relación a las otras tres aperturas de sesiones que transitó Vidal.
Sucede que, a diferencia de esta vez, en los dos primeros arribos de la líder del PRO a la Legislatura estuvo acompañada por los presidentes de ambas Cámaras. Mientras que en la restante, la del 2018, Vidal propuso la tercer variante que fue el ingreso en soledad hasta el despacho de Mosca.
Con todo, la ausencia de Salvador en el recibimiento a la mandataria toma más relevancia por el simbolismo de esta cuarta Asamblea Legislativa. Por un lado, sirvió como plataforma para el lanzamiento de Vidal, que hasta se animó a ensayar el slogan “animarse a más”, y por el otro podría ser la última de la coalición de gobierno al frente de la Legislatura.
Durante las últimas semanas quedó definitivamente expuesto que existe una parte del PRO que se entusiasma con la idea de desplazar a algunos sectores de la UCR. De hecho, luego de los cruces por los resultados de La Pampa y el pedido de interna presidencial, Jorge Macri salió a poner en juego los cargos provinciales.
No obstante, desde el partido centenario minimizaron el escenario. “Nos quedamos conformes con el discurso. Eso es una sutileza, si Daniel hubiese querido dar un mensaje no hubiese ido al despacho de Mosca”, aseguraron a Diputados Bonaerenses desde el entorno del vicegobernador.
Más allá de los descargos, lo cierto es que este viernes la primera foto de Salvador con Vidal recién se produjo en la oficina que da a calle 53.
