Con cierta estabilidad en el desempeño en matemática, pero un preocupante retroceso en comprensión de textos, el Gobierno nacional difundió este martes los resultados de las pruebas Aprender 2021 en más de 623 mil estudiantes de 6° grado de la Educación Primaria.
La prueba Aprender fue tomada en diciembre del año pasado a los alumnos de 19.638 escuelas de todo el país, y el resultado mostró un fuerte impacto educativo del cierre de las escuelas por la pandemia de coronavirus, donde los chicos de hogares pobres fueron los que más sufrieron el cierre de las escuelas.
En ese sentido, el ministro de Educación, Jaime Perczyk, indicó que existen “problemas que ya venían de antes, pero que se profundizaron en la pandemia”. “Los resultados, además, tienen que ver con la fuerte desinversión educativa que hubo durante los cuatro años del gobierno de Macri, ya que hoy vemos chicos de tercer o cuarto grado que no saben leer y escribir”, puntualizó.
En lengua, el 56% del total de estudiantes alcanzó los niveles de aprobación, mientras que el restante 44% tuvo problemas para la lecto-comprensión y el 22,3% se mostró por debajo del nivel básico que plantea la currícula, lo que implica un aumento de 15,2 puntos porcentuales respecto del 2018.
Si bien se produjo una leve caída en matemática, desde la cartera de Educación nacional la consideraron “estadísticamente no significativa”, puesto que remarcaron que los aprendizajes ya eran muy pobres antes de la pandemia.
En 2018, el 42,6% de los chicos no alcanzaban el nivel satisfactorio, y en esta edición de las pruebas Aprender ese número aumentó a 45,2%, lo que refleja que estos estudiantes no logran identificar propiedades específicas de las figuras geométricas ni logran resolver situaciones problemáticas que involucran operaciones con fracciones, entre otras consignas.
No obstante, Perczyk destacó la participación de las alumnas y los alumnos en las pruebas Aprender 2021 que creció 3,6 puntos con respecto a 2018 y sostuvo que los resultados reflejan la necesidad de intensificar la enseñanza en ambas asignaturas y aumentar las horas de clases en escuelas primarias.
“Los resultados de las evaluaciones reafirman que es necesario que las chicas y chicos sumen más días y horas de clase porque eso significa más conocimiento y mejor educación”, explicó el ministro de Educación.
En ese sentido, el funcionario precisó que propuso a las provincias “que las escuelas primarias tengan un piso de 25 horas de clase semanales”. “El aumento en la carga horaria debe estar destinado preferentemente a la enseñanza de lengua y matemática”, agregó.
Además, Perczyk explicó que los resultados de las pruebas Aprender 2021 “muestran el efecto de la pandemia sobre los aprendizajes, en especial en Lengua y en menor medida en matemática”, tras lo cual calculó que reparar esos aprendizajes llevará entre tres y cinco años.
Por último, el titular de la cartera educativa resaltó que el Gobierno nacional “hace una gran inversión en la educación para elevar el piso y que todos tengan las mismas posibilidades”, tras lo cual citó como ejemplo la distribución de más de ocho millones de libros de lengua y matemática para todos los alumnos de escuelas primarias.
Pruebas Aprender 2021: resultados según niveles socioeconómicos
Las pruebas Aprender 2021 registraron un un nexo evidente entre los resultados y el nivel socioeconómico del estudiante. En lengua, por caso, los chicos en el nivel “por debajo del básico” pasaron del 13,2% en 2018 al 43,1% en 2021, mientras que se ubica en 71,1% los que no alcanzan un nivel satisfactorio.
Por el contrario, entre los alumnos de nivel socioeconómico alto los que no alcanzan un nivel satisfactorio son el 21,8%. Es decir, que hay 49,3 puntos porcentuales de diferencia entre los chicos pobres con problemas en Lengua con respecto a los del nivel socioeconómico alto.
Asimismo, en matemática también hay mucha diferencia entre chicos de distintos sectores sociales, puesto que mientras el 25,5% los menores de nivel alto que no llega un nivel satisfactorio en esta disciplina, el porcentaje asciende a 68,1% entre los chicos más pobres.
Con relación a esto, el ministro de Educación precisó que el rendimiento de las alumnas y los alumnos está asociado a múltiples factores, entre los cuales citó “el nivel socioeconómico de las y los chicos y sus familias, la tenencia de libros en el hogar, el hábito de lectura, el hecho de haber o no tenido acceso a clases virtuales y la disponibilidad de recursos tecnológicos”.
