Preocupados por su rápida expansión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la emergencia internacional por la nueva cepa de coronavirus, que surgió en Wuhan, China, y que sumó 171 muertos y más de 8000 contagiados, 98 de ellas fuera del gigante asiático, en un mes.
"La razón principal de esta declaración no se debe a lo que sucede en China, sino a lo que sucede en otros países. Nuestra mayor preocupación es la posibilidad de que el virus se propague a países con sistemas de salud más débiles”, explicó el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Un comité de emergencia de 15 expertos, convocado por la organización, declaró esta alerta, tras haberla descartado hace una semana, ante la aparición de varios contagios de persona a persona en países como Alemania, Japón, EEUU o Vietnam.
En ese sentido, la declaración busca un mayor apoyo a los países menos desarrollados y con sistemas de salud insuficientes para detener posibles casos, y también una llamada a que la comunidad internacional acelere la investigación en tratamientos y vacunas.
"No hemos visto ninguna muerte fuera de China, por lo que todos debemos estar agradecidos. Aunque estos números siguen siendo relativamente pequeños en comparación con el número de casos en China, todos debemos actuar juntos ahora para limitar una mayor propagación", aseveró.
Este jueves, las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaron el primer caso de contagio de coronavirus de persona a persona en el país. Se trata de un hombre que contrajo la enfermedad a través de su esposa, de unos sesenta años que, a diferencia de él, sí había viajado a Wuhan.
"Habríamos visto muchos más casos fuera de China a estas alturas, y probablemente muertes, si no fuera por los esfuerzos del gobierno y el progreso que han hecho para proteger a su propia gente y a la gente del mundo", consideró Tedros.