Durante el 2020 se registraron trece crímenes de odio y 104 ataques contra integrantes de la comunidad LGBTIQ+, según estadísticas difundidas por el Observatorio MuMaLá "Mujeres, Disidencias, Derechos y Libres y Diverses".
Además, de acuerdo al mismo informe, se produjeron 99 trans travesticidios sociales, que son "el conjunto de exclusiones que se dan hacia la comunidad travesti trans" a lo largo de su vida.
Se trata de hechos de violencia como la expulsión de hogares, dificultad para acceder al sistema salud, educación y trabajo, que llevan a la precariedad del bienestar y a la reducción de la expectativa de vida de la comunidad trans, detalló el Observatorio.
Respecto al informe sobre crímenes de odio, del total de agresiones y homicidios -117 casos-, el 61% de las víctimas eran travestis y mujeres trans, el 26% gays o maricas, el 9%, lesbianas, el 3%, varones trans y el 1%, personas no binarias.
A su vez, según la estadística correspondiente a todo el 2020, de esos ataques, el 84% fue por violencia psicológica, el 52% fue por agresiones físicas, el 26%, simbólica, el 21%, económica y el 4%, sexual.
En tanto, el 75% de las víctimas afirmó sufrir más de un tipo de violencia y, de ese total, el 38% necesitó de atención médica mientras que el 28% sufrió la vulneración de su identidad autopercibida.
Por su parte, entre los agresores, el 32% era una persona desconocida para la víctima, el 28% se trató de un conocido (vecinos, compañeros de estudio, compañeros de trabajo, etc).
A la par, el 25% de los agresores eran miembros de alguna de las fuerzas de Seguridad, el 7%, profesionales de la salud, el 3%, profesionales de la educación y el 2%, periodistas, completaron desde el Observatorio.
Sobre los principales lugares dónde se produjo la agresión, el informe indica que el 34% de los casos ocurrió en la vía pública, seguido por la vivienda de la víctima en el 16% de los hechos y en instituciones policiales, con el 15%.
Por otra parte, sobre los travesticidios sociales, la asociación registró 97 víctimas que eran mujeres trans y travestis y dos varones trans durante 2020, el 5% de las cuales se suicidó.
De ese total, el 56% de las personas violentadas integra la franja etaria de entre 19 a 40 años, el 40%, entre 41 a 60, el 3% era mayor de 60 y solo en el 1% de los casos no se registraron datos de edad.
Por todo esto, desde Mumalá evaluaron que "la comunidad LGBTIQ+ sigue atravesando situaciones de violencia en los ámbitos cotidianos, siendo la vía pública el lugar de mayor desprotección”.
“Desde la organización seguimos exigiendo que se generen las políticas necesarias que aborden están problemáticas, que se implemente efectivamente la Educación Sexual Integral, la Ley Micaela y se generen mayores medidas de protección hacia aquellas personas en situación de extrema vulnerabilidad", añadieron desde el Observatorio.
El informe se publicó mientras la Policía Bonaerense todavía busca a Tehuel de La Torre, el joven trans de San Vicente que fue a una entrevista de trabajo el pasado 11 de marzo y no regresó.
Por su desaparición, permanece detenido el supuesto contratante que lo citó a la entrevista. Michelle, compañera de Tehuel expresó que "el trabajo que le ofreció Luis Alberto Ramos -el sospechoso- nunca existió".
"No descartamos ninguna hipótesis, pero vemos todo muy turbio. Que la justicia no haga oídos sordos", pidió Michelle. Organizaciones LGBTIQ, la familia y amigos de Tehuel han realizado marchas y manifestaciones para que aparezca el joven trans.
