La tensión entre funcionarios bonaerenses, intendentes y legisladores con el Jefe de Gobierno porteño opositor Horacio Rodríguez Larreta crece cada vez más y se acentúa con cada confirmación de nuevos casos de Covid-19.
En este caso, fue el mandamás de Ensenada, el peronista Mario Secco, el que salió a reclamar al líder porteño del PRO por haber flexibilizado la cuarentena en la CABA y provocar, según su punto de vista, un la ola de contagios.
“Le diría a Larreta que se deje de joder, todos estamos presionados, está parado todo en Ensenada: YPF, el Astillero, las petroquímicas, si nosotros abrimos tiramos estos dos meses para atrás”, dijo Secco.
En otro pasaje duro de sus declaraciones contra Larreta el intendente k remarcó que “una vez que entra el virus ya es tarde y vamos a salir a juntar muertos por la calle”.
No es el primero en poner el grito en el cielo con la apertura de actividades y salidas recreativas en la Ciudad de Buenos Aires, otros alcaldes como Fernando Gray, de Esteban Echeverría, y Mayra Mendoza, desde Quilmes, también cuestionaron el líder opositor.
“El esfuerzo que hacemos todos los intendentes es un sacrificio muy grande, pagué $58 millones en salarios y recaudé $300 mil, ¿cómo no ven el esfuerzo? El sacrificio no es solo en salud, no somos unos loquitos improvisados”, reforzó Secco.
En tanto, en la Legislatura bonaerense saltaron los dardos amarillos hacia el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan por señalar que el foco de contagio está en las tierras de Larreta.
Así, desde las bancadas de Juntos por el Cambio en Diputados y Senadores, cuestionaron las declaraciones tildándolo de “irresponsable” y “militante”. Se trata del otro lado de la grieta.
A la vez que se cuestiona la falta de en los barrios populares del Conurbano bonaerense, las tensiones políticas aumentan y generan un malestar en el ala dura de Juntos por el Cambio.
“Nosotros hablamos con los intendentes de Cambiemos todo el tiempo y ellos también están alineados con el Gobernador y el Presidente pero no dicen nada de Larreta por una cuestión de códigos”, disparó Secco.
Mientras tanto, Larreta permanece en calma y sin responder a los reclamos que llegan desde los municipios. Es que la Ciudad tampoco está en tranquila, tras el fallecimiento de dos dirigentes barriales que vivían en las villas porteñas.