La muerte del Papa Francisco a sus 88 años de edad modificó el calendario de los colegios católicos de la provincia de Buenos Aires, ya que varias de estas instituciones educativas decidieron suspender las clases hasta el turno vespertino de este martes, a modo de honrar la memoria del primer sumo pontífice argentino y latinoamericano.
Apenas conocido el deceso del Papa Francisco, numerosas entidades relacionadas a la Iglesia tomaron posición y suspendieron sus actividades. Sin embargo, en lo que se trata de colegios católicos, en la provincia de Buenos Aires cada escuela tuvo la potestad de decidir si interrumpiría o no su cronograma normal.
En La Plata, la Junta Regional de Educación Católica (Jurec) emitió un comunicado informando que los colegios católicos no tendrán clases hasta recién el primer turno matutino del miércoles, para que los alumnos y la comunidad directiva pueda participar en la misa en memoria del Papa Francisco que tuvo lugar en la Catedral de la capital bonaerense el lunes por la tarde.
No obstante, la decisión no contempla a los otros 134 municipios bonaerenses, cuyos colegios católicos pudieron decidir si suspenderían o no sus clases. Tal es el caso de Mar del Plata, en donde la gran mayoría de escuelas llevaron a cabo una jornada especial de enseñanza y reflexión en torno a la figura del Papa Francisco, y el Instituto Fray Mamerto Esquiú fue el único que optó por no tener actividades.
Vale aclarar que, si bien el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, decretó siete días de duelo, al igual que lo hizo el presidente Javier Milei, la medida no contempla suspensiones generalizadas de clases. Esto, teniendo en cuenta que no existe protocolo educativo sobre la postura ante la muerte de un Papa.
En cambio, del otro lado de la General Paz, el Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires dispuso el cierre de todos los colegios católicos de la Capital Federal hasta el miércoles. Todas esas instituciones educativas porteñas, mantienen hasta nuevo aviso sus banderas a media asta en señal de memoria para con el Papa Francisco.
En Córdoba, los colegios católicos tuvieron una jornada de reflexión y no suspendieron las clases, tal como lo ordenó la Junta Arquidiocesana de Educación Católica provincial. “Realizaremos jornadas de oración por el eterno descanso del Papa Francisco y celebraciones en agradecimiento a Dios por su ministerio, ejemplo de vida entregada y magisterio legado”, expresó.
En Santa Fe, el Ministerio de Educación dio libertad de acción a los colegios católicos para que sean ellos quienes decidan la manera de honrar al Papa Francisco. Por caso, en Rosario el vicario general del Arzobispado local, Emilio Cardarelli, aclaró que no se dictaron medidas generales en materia educativa tras la muerte del máximo referente de la Iglesia.
En Salta, el Arzobispado provincial decretó el asueto para las instituciones educativas católicas a partir de las 12 horas del lunes y toda la jornada del martes, por lo que los colegios no tendrán actividades hasta el miércoles.
“Estamos sorprendidos y tristes, pero sostenidos en la esperanza de la resurrección. Por eso, con nuestro obispo Carlos Sánchez vimos conveniente sostener la actividad”, afirmó por su parte el delegado episcopal de Educación en el Arzobispado de Tucumán, Daniel Nacusse.
Colegios católicos: el arzobispo de Buenos Aires recordó al Papa Francisco
Tras encabezar la homilía por el fallecimiento del papa Francisco, el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, dedicó un sentido homenaje a la figura del Santo Pontífice. “Se murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces en que en la Iglesia debía haber lugar para todos”, remarcó.
Ante la presencia de miles de fieles que se congregaron en los alrededores de la Catedral Metropolitana de la ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), García Cuerva hizo un fuerte llamado a la unidad, señalando que el desafío que deja el papa Francisco es responsabilidad de todos.
“Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer los argentinos a Francisco es unirnos. El mejor homenaje es tender puentes, es dialogar, es dejar de enfrentarnos todo el tiempo. Porque si es el padre, qué mayor dolor para un padre que ver a sus hijos divididos”, resaltó el Arzobispo de Buenos Aires.
En ese sentido, García Cuerva enfatizó que el legado del papa Francisco “está vivo entre nosotros”. “Las únicas personas que mueren son las que olvidamos. Ahora todos nosotros tenemos que ser un poco Francisco y siempre estar atentos a nuestros hermanos más pobres, los marginados, a los que nadie quiere”, añadió.
