Además de los numerosos reclamos de los sectores opositores y del campo bonaerense por la suba de impuestos, al director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, se le sumó otro problema: un joven chofer del organismo denunció recientemente que sus superiores lo hostigan y maltratan por apoyar al presidente de la Nación, Javier Milei.
Según expuso el denunciante ante los medios, en su puesto de trabajo día a día debe afrontar un duro abuso de poder por parte de sus jefes de ARBA, que buscarían echarlo solo por publicar en sus redes sociales personales mensajes de respaldo a las últimas medidas económicas de Milei.
“Me empujan a la baja o a la renuncia”, explicó el chofer de ARBA quien denunció a las autoridades del organismo por los delitos de abuso de autoridad, calumnias e injurias, e incluso efectuó acusaciones directas en la Fiscalía sobre corrupción en el manejo de horas extras y una falsa facturación de viáticos, entre otras irregularidades.
Incluso, el empleado de ARBA, que pidió que su nombre no se publique, comentó que los gremios nucleados en la entidad estatal no salen a defenderlo, sino más bien a atacarlo. De acuerdo a su relato, tanto él como su hija recibieron “brutales amenazas” del sindicato, que hicieron caso omiso a sus denuncias.
En ese sentido, el trabajador de ARBA mencionó que, a pesar de que cumple en tiempo y forma con las tareas que le encomiendan, sus publicaciones en apoyo a Milei terminan causando que sufra un maltrato de sus jefes, que afecta tanto a su salud como a su bienestar laboral.
También, el chofer señaló que hasta lo han acusado de ponderar al exdictador militar Jorge Rafael Videla en horario de trabajo, hecho que la víctima desmintió por completo. “Buscan aislarme y dañar mi autoestima, disminuir mi carga laboral para degradarme y progresivamente sacarme del lugar que ocupo”, se lamentó.
“Cada día es más difícil llegar a fin de mes. Pero esta preocupación desplaza a la inestabilidad económica. Poder pensar diferente sin ser agredido, disminuido, desestabilizado, aislado y discriminado es un baluarte que nunca se puede perder”, finalizó el trabajador de ARBA.