Bastian padece parálisis cerebral y síndrome de West y para conseguir que el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) le cubra una silla de ruedas que necesita para poder moverse tuvo que batallar más de dos meses en la Justicia.
“Venir a IOMA es una tortura, venimos de lunes a lunes para que salgan los trámites. Conseguimos la silla de ruedas a través de un aparo judicial. Lo mismo sucedió con su acompañante terapéutica”, relató su mamá, Silvia Veliz. Mira el video.