Minutos antes de prestar juramento como Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán denunció que en IOMA, la obra social que preside Pablo Di Liscia hay una faltante de $4.700 millones.
De esa forma, el funcionario que presidirá los próximos cuatro años la cartera sanitaria reconoció al ingresar en el Teatro Coliseo Podestá que la deuda de la mutual “asciende a $7.400 millones”.
“No es una deuda de IOMA, hay que dejarlo bien en claro, los aportes de los trabajadores estatales se hicieron y fueron tomados por el Tesoro de la Provincia para fines que no se saben cuáles son”, apuntó Gollán.
Ante esta situación, se realizará una auditoría con el objetivo de saber qué paso con ese agujero fiscal y dónde fue destinado ese monto, porque según el Ministro, esa plata podría haberse utilizado para sanear a la mutual.
Por otro lado, el Instituto Obra Médico Asistencial evitó hacer entrega de los medicamentos especiales necesarios para los afiliados en varias oportunidades, dejando una deuda de $3.600 millones en medicinas.
Las declaraciones del Ministro de Salud bonaerense se producen en medio de las denuncias que los asociados a la obra social realizaron ante la falta de cobertura y el abandono de persona, que derivó en la muerte de varios pacientes.
Días atrás, estalló el conflicto entre IOMA y la Agremiación Médica Platense (AMP) ya que la mutual no cumplió con el convenio formalizado entre ambas partes y por esa razón, los profesionales de la salud optaron por finalizar el acuerdo.
“En este caso, lo que hace IOMA es no pagar en tiempo y forma, y mantener los pagos atrasados, acaso como queriendo intimidarnos. Las actitudes de su presidente, Pablo Di Liscia, han sido patoteriles y, a días de retirarse, sigue manteniéndose en esa postura”, apuntó Julián Barrales, vicepresidente de AMP.
No obstante, la AMP también denunció los últimos días que la obra social promovió la inscripción de médicos prestadores sin la solicitud del título habilitante, tras la invitación a profesionales de acceder a los bonos de facturación de manera directa.
“Se vulneran, una vez más, las reglas del sistema de salud vigente y se ignoran las acreditaciones mínimas, imprescindibles para asegurarle a los afiliados una atención médica de calidad”, advirtieron desde AMP.