jueves, marzo 28, 2024

Tigre: elevan a juicio la causa del jardinero acusado de violar y matar a una joven marzo

Podría ser condenado a cadena perpetua el jardinero que violó y mató a una joven en Tigre en el comienzo del aislamiento obligatorio.

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Un jardinero irá a juicio acusado de violar y asesinar en la localidad bonaerense de Tigre a la hija de un comisario retirado de la policía bonaerense y de intentar montar la escena de un suicidio, en lo que fue uno de los primeros femicidios ocurridos al inicio de la cuarentena por el coronavirus. 

Se trata de Santiago Ezequiel Hernández (32), quien será juzgado por el femicidio de su vecina María Florencia Santa Cruz (30), ocurrido el 31 de marzo pasado en el mencionado partido del norte del conurbano bonaerense.

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El fiscal y titular de la UFI Especializada en Violencia de Género, Diego Callegari, requirió en julio la elevación a juicio de la causa y a poco más de seis meses de ocurrido el hecho, ya salió sorteado para el debate el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro, integrado por los jueces María Coelho y Alberto Gaig.

Si bien por la gravedad de la imputación Hernández tenía derecho a optar por un juicio por jurados, el acusado ya manifestó que prefería ser juzgado por un tribunal colegiado. "Estamos en la etapa de presentación de pruebas, lo más probable es que el juicio se realice recién el año que viene", afirmó un vocero judicial.

Callegari le imputó a Hernández los delitos de "abuso sexual agravado con acceso carnal seguido de muerte" y "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y por mediar violencia de género", que prevén como única pena la prisión perpetua.

El cuerpo de Santa Cruz apareció alrededor de las 3 de la madrugada del 31 de marzo pasado, a 11 días de iniciado el aislamiento, social, preventivo y obligatorio por la pandemia, colgado de un alambrado y con una campera alrededor del cuello, en las calles Benito Lynch y Acceso Tigre del barrio Los Tábanos.

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Los efectivos de la comisaría 1ra. de Tigre que descubrieron el cadáver pensaron en un primer momento que podía tratarse de un suicidio, pero también advirtieron que la víctima estaba semidesnuda -sólo tenía colocadas una remera y un par de zapatillas-, y a unos metros aparecieron tirados su pantalón y ropa interior.

Florencia era vecina de la zona, hija de un comisario retirado de la policía de la provincia y fue su propio hermano el que declaró que la joven tenía problemas de adicción a las drogas.

La clave de la investigación, encabezada por el fiscal Callegari y por su colega Mariela Miozzo, estuvo en la autopsia que descartó el suicidio y confirmó el crimen y en el análisis de las grabaciones de ocho cámaras del Centro de Operaciones Tigre (COT).

Gracias a las filmaciones, pudieron dar con el material probatorio a partir del cual se pudieron reconstruir los movimientos previos de la víctima y descubrir que hasta allí no había llegado sola, sino acompañada por el imputado Hernández.

Las imágenes captaron el momento en que Santa Cruz llegó al lugar en el que falleció a las 0.43 acompañada de un hombre que estaba con el torso desnudo, con una remera roja colgada al hombro y con una bermuda.

Si bien la grabación no tomó el momento del crimen, el sospechoso, luego identificado como Hernández, se retiró solo del lugar caminando y a través de otras cámaras que siguieron su ruta se corroboró que cerca de la 1.20 llegó a su casa ubicada a poco más de 10 cuadras.

A lo largo del trayecto, el jardinero fue la única persona que pasó por ese sitio y fue descartando diversas pertenencias de la víctima como una cartera, unos anteojos y un pañuelo, que fueron recuperadas por los investigadores.

El imputado fue detenido esa misma mañana en un allanamiento realizado en su casa ubicada en la esquina de las calles José Manuel Estrada y General Campos de Tigre, donde la policía encontró escondida en el subsuelo y dentro de una bolsa, la remera roja con la que quedó filmado en los videos.

 

 

El fiscal Callegari dio por probado que aquel 31 de marzo, "entre las 0:44 y 1:10 horas estimativamente", el imputado Hernández "valiéndose de su condición de género y aprovechándose del estado de vulnerabilidad de la víctima, abusó sexualmente de la aquí damnificada".

Luego, en su requerimiento, el fiscal describió la secuencia criminal y calificó a Hernández como un hombre "frío y calculador", además -sostuvo-, que el acusado le aplicó a Santa Cruz un golpe en el rostro que le ocasionó una "conmoción cerebral", dejándola  en estado de "inconsciencia".

Finalmente, Calegarí manifiesta en el escrito que "en un actuar sobre seguro por la falta de respuesta y posibilidad de defensa cierta de la damnificada, la sujetó del cuello con una de sus manos comenzando a estrangularla y asfixiarla mecánicamente, y tapando su boca y nariz sofocándola, causando así la muerte".

Del mismo modo, sobre el montaje del falso suicidio, el fiscal resaltó que "queda claro que la posición del cuerpo de la víctima y al aparente ahorcamiento con su campera no fue más que una puesta en escena del imputado para confundir a los investigadores".

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