El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, salió a pedir en las últimas horas la renuncia de las autoridades Cevige y la intervención de la cooperativa que prevé de suministro eléctrico a los habitantes de la localidad balnearia.
El reclamo llega luego de que la Justicia Federal trabara un embargo por $193 millones, en el marco de una deuda de unos $273 millones que la cooperativa mantiene con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
“Tenemos dos graves problemas el aumento indiscriminado de tarifas y los incumplimientos de la distribuidora a Cammesa. Hay un procedimiento de crisis que puede dejar a ciertos sectores de la ciudad sin luz”, explicó Barrera.
En este sentido, actualmente los geselinos pagan facturas de $1.579 por un promedio de consumo de 300 kWh por mes, esto es “apenas $3 debajo de la distribuidora cordobesa EPEC, la más cara del país”.
“Hice varias denuncias a los organismos de control y todos hicieron caso omiso, también le presentamos un pedido de audiencia a Vidal que nunca respondió. Vamos a ver cómo podemos evitar esto”, agregó Barrera.
A este cuadro, se sumó la reciente amenaza del Gobierno Nacional a través de Cammesa de recortar el suministro eléctrico a Cevige, lo que afectaría de manera directa a cientos de habitantes y turistas de Villa Gesell.
“Pedimos la renuncia del presidente de la cooperativa porque hay que intervenirla de manera urgente y sanearla. Esta siendo muy mal administrada, debe otros 100 millones al ente regulador de la provincia y aportes previsionales”, amplió Barrera.
Según indicaron desde el entorno de Mario Cairella, gerente general de Cammesa, si la cooperativa no regulariza sus deudas la intención es reducirle “el 10% de su demanda mensual en el área bajo concesión, considerando su consumo histórico”.
