La actual presidenta de la Cámara de Diputados de la provincia, Marisol Merquel, se reunió con vecinos del conurbano que están en riesgo de perder sus casas por un insólito conflicto judicial con la empresa Enrique Ford que quiere cobrar una supuesta deuda que data de 1968.
La firma realizó obras de pavimentación 50 años atrás sin obtener la licitación correspondiente por parte de los municipios de Morón, Ituzaingó y Hurlingham en plena dictadura de Juan Carlos Onganía y quiere cobrar a los frentistas por esas acciones.
Hasta ahora las leyes provinciales los protegían pero cuando estas alcanzaron su plazo de vencimiento, las 200 familias afectadas recibieron nuevos telegramas intimidatorios por parte de los abogados del grupo empresario. Por este motivo, reina la incertidumbre.
“Es importante que trabajemos desde todos las instituciones del Estado para construir una agenda conjunta donde logremos solucionar el reclamo de familias que, hace años, se ven seriamente perjudicadas”, remarcó la diputada de Pigüé.
En la reunión, se presentaron junto a Merquel el legislador provincial Carlos Urquiaga, los concejales de Morón, Hernán Sabbatella, Juan Carlos Martínez y Gabriel Barquero, los tres del Frente de Todos.
“Nos comprometimos a trabajar junto a ellos para buscar una solución definitiva y solicitamos que el intendente Ramiro Tagliaferro se ponga a la cabeza del genuino reclamo de los vecinos que compraron sus casas de buena fe y ahora son víctimas de una estafa”, enfatizó Sabbatella.
Con el paso de los años, los montos de las deudas han aumentado a tal nivel que incluso ya superan el valor de las propiedades. Además, no las pueden vender, ni escriturarlas o dejarlas como herencia a sus hijos.
“Desde mediados de la década del ’90, los actuales propietarios son intimados por abogados que compraron el juicio y reclaman el pago de la obra, en una situación injusta para los vecinos”, señaló el edil Barquero
