Una mujer de 40 años que trabaja en el lavadero del hospital municipal de la localidad del Lobería, al sur de la provincia de Buenos Aires, dio positivo para coronavirus y los vecinos le apedrearon su vivienda.
La mujer estuvo con fiebre y dolor de garganta, por lo que fue sometida a un hisopado que arrojó que tenía Covid-19 y luego aislada en su casa por estar en buen estado de salud general y no necesitar internación.
Se trata del primer caso de la ciudad de Lobería y del tercero del distrito bonaerense y aún no se sabe cómo se contagió, pero al menos 20 contactos estrechos de la mujer fueron aislados, al igual que sus siete compañeros de trabajo.
Horas después de que el municipio confirmara el positivo, un puñado de vecinos de la ciudad, que tiene aproximadamente 10 mil habitantes, se acercaron durante la noche a la vivienda y arrojaron piedras y palos al techo.
La mujer dio aviso al 911 y dos móviles policiales se acercaron al lugar, pero cuando llegaron, los agresores ya habían huído y no fueron identificados, ni tampoco hubo detenciones por el hecho.
Según informaron medios de la localidad, en los grupos de WhatsApp vecinales, se pasaron todos los datos de la mujer y hasta una foto de ella, lo que aceleró su identificación y la posterior agresión que causó daños menores en la vivienda.
Ante lo sucedido, la Municipalidad de Lobería emitió un comunicado para evitar episodios de violencia similares, donde recordaron que un paciente con coronavirus no representa un riesgo en tanto esté aislado en su casa.
En este sentido, las autoridades municipales instaron a respetar la intimidad de la mujer contagiada, no compartir sus fotos en redes sociales, no especular sobre su salud y a ofrecer ayuda en caso de que sea necesario.
“Invitamos a la comunidad a adoptar conductas empáticas y solidarias con las personas que están siendo tratadas por Covid-19, su entorno familiar y social”, reza el comunicado difundido en redes sociales.
En tanto, aún se intenta determinar el nexo epidemiológico para que la mujer terminara contagiada, ya que no hay casos confirmados en el hospital donde trabaja, ni tampoco hay vínculos registrados con Necochea, que está a 50 kilómetros y tiene 23 infectados.
La mujer ahora continúa aislada en su casa junto a sus hijo de 22 años y fueron aislados también su hijo de 19, su madre de 84 y su hermana y su cuñado, ambos de 58 años, pero por el momento ninguno presentó síntomas.