Este viernes comenzó a regir el aumento del 21,52% en las tarifas de los colectivos que circulan en el AMBA.
En las últimas horas, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que alcanzó un acuerdo salarial con las cámaras empresarias del transporte, que fija un aumento del 7,7% para los choferes de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), lo que desactivó todas las posibilidades que había de que se genere una nueva jornada sin micros en la región.
De acuerdo a lo que dejaron trascender desde el gremio que nuclea a los choferes de colectivos, el nuevo salario básico conformado será de $1.300.000 desde junio, mientras que en mayo se actualizará a $1.270.000, y los viáticos diarios subirán a $9.300 este mes, y a $9.700 el próximo.
Es preciso mencionar que, el entendimiento llegó tras el rechazo de la UTA a una propuesta previa que ofrecía apenas un 6% de incremento repartido entre febrero y junio, lo que implicaba que los choferes recién alcanzarían el salario de $1.270.000 a fin de junio, situación que finalmente lograron adelantar a mayo con la presión gremial, sumada al impacto de las medidas de fuerza implementadas en la última semana.
Por caso, la firma del convenio estuvo encabezada por el secretario general de la UTA, Roberto Carlos Fernández, junto con representantes de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Buenos Aires (CEUTUPBA).
No obstante, la única que se negó a rubricar el acuerdo fue la cámara que agrupa a las líneas de la empresa Dota, aunque de todos modos deberá cumplir con el nuevo acuerdo paritario, ya que los convenios colectivos homologados tienen carácter obligatorio de acuerdo dicta la ley que los ampara.
En tanto, el acuerdo entre la UTA y las cámaras empresariales también contempla una cláusula de revisión para el mes de junio, cuando las partes volverán a negociar teniendo en cuenta los índices de inflación y los costos operativos del sector. En paralelo, ambos firmaron un compromiso de paz social que busca evitar nuevos paros de colectivos que afecten el servicio en el AMBA, garantizando la continuidad del transporte para los millones de usuarios que se vieron afectados en la última medida de fuerza.
Adicionalmente, la firma del nuevo acuerdo paritario para los choferes de colectivos dejó asentado un entendimiento para promover la equidad laboral y la igualdad de género dentro del sistema de transporte urbano, un aspecto que la UTA había planteado como parte de su agenda interna.
Por otro lado, el incremento del 7,7% alcanzado por la UTA representa un nuevo desafío para la estrategia salarial del Gobierno de Javier Milei, que busca anclar las paritarias a una pauta del 1% mensual. Al igual que sucedió con el sindicato de Comercio, el gremio de los colectiveros logró un acuerdo que desborda esa meta oficialista en un contexto de inflación acumulada que presiona sobre los salarios reales.
En paralelo al acuerdo paritario alcanzado por la UTA, el Gobierno nacional anunció un avance en la modernización del sistema de transporte público. Es que, a través de la Secretaría de Transporte, informaron que nuevas líneas de colectivos se incorporan a la apertura del sistema SUBE a medios de pago digitales.
De esta manera, los pasajeros del sistema de transporte público podrán abonar sus viajes con tarjetas de débito, crédito y prepagas sin contacto, así como con celulares y relojes inteligentes que tengan tecnología NFC.
Esta nueva modalidad ya funciona en líneas del AMBA, y se ampliará ahora a unidades de Azul, Tandil y Tornquist en la provincia de Buenos Aires, así como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, San Rafael (Mendoza) y Neuquén. A pesar de la novedad, el uso de la tarjeta SUBE, en su versión física o digital, sigue vigente y es obligatorio para acceder a beneficios como la Tarifa Social Federal, que ofrece un 55% de descuento a los sectores más vulnerables.
De acuerdo a lo que informaron desde Nación, la actualización tecnológica para el pago del transporte público fue posible gracias al trabajo conjunto entre la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, el Banco Central, el Banco Nación y Nación Servicios. El objetivo es extender este sistema a más de 60 ciudades del país e incluir también a las siete líneas de trenes del AMBA, en un proceso que busca mejorar la experiencia del usuario y garantizar mayor transparencia en la fiscalización de los subsidios al transporte.