El Gobierno nacional y las aerolíneas se reunieron para acercar posiciones sobre las restricciones a los vuelos provenientes del exterior y como era de esperarse, no hubo ninguna certeza sobre qué hacer con los argentinos que quedaron barados.
En el encuentro virtual, que duró poco más de 10 minutos, estuvieron presentes autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y representantes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
En el mitin, al que faltaron los máximos responsables de ambas partes, desde el Ejecutivo plantearon que la decisión de reducir el número de pasajeros de 2000 a 600 tiene que ver con el “cuidado de la vida y la salud de los argentinos”.
“Por supuesto que Iata representa los intereses de las líneas aéreas. Ellos plantearon reducir las restricciones de los vuelos en la República Argentina”, explicó la titular de Anac, Paola Tamburelli.
La reunión no contó con la presencia del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como habían solicitado IATA y la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca) como así tampoco el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
En tanto, que de parte de la Asociación no se presentó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas quien había pedido días atrás una reunión urgente con el Ejecutivo “para buscar una medida más acotada a la situación”.
Por otro lado, un fallo judicial consideró que la disposición del Gobierno nacional “es razonable y proporcionada”, luego de los planteos de nulidad expuestos por los diputados opositores Waldo Wolff y Fernando Iglesias.
En este sentido, el juez Martín Carlos Del Viso entendió que la medida del Ejecutivo “debe ser considerada como razonable y proporcionada dada la situación de crisis sanitaria que atraviesa el país”.
A tres días que se venza el DNU actual que establece un cupo diario de entrada de 600 pasajeros en vuelos procedentes del exterior, para mitigar el avance de la variante Delta de coronavirus, se desconoce si se renovará o se modificará algún punto.
Los representantes de las aerolíneas consideran que con una agenda coordinada con el Gobierno “se podrá traer de vuelta a los miles de pasajeros afectados por las restricciones impuestas el 25 de junio”.
“Esta normativa establece una reducción del 70% de la capacidad diaria anterior de pasajeros que pueden ingresar al país y cada día que pasa, está dejando ‘tiradas’ a unas 1.400 personas en diversos lugares del planeta”, señalaron en un comunicado las compañías.
Por su parte, desde la ANAC, explicaron que el reacomodamiento de los pasajeros es una decisión que corresponde a cada aerolínea y no algo que regule el organismo, algo que acentúa más la incertidumbre.
Hasta el momento, el Gobierno nacional no autorizó ninguna operación aérea internacional con fecha posterior al 12 de julio, por lo que los argentinos que tienen fecha de salida o regreso después de esa fecha no saben qué sucederá con su retorno.
