En su respaldo al diputado Martín Lousteau, quien ayer sufrió un duro escrache por parte de trabajadores bancarios, el legislador del Frente para la Victoria e hijo de la ex presidenta, Máximo Kirchner, dio un encendido discurso en el que habló sobre los cacerolazos, las causas en contra de su familia y la muerte de su padre.
“A mí me tocó pasar cacerolazos fuertísimos dentro de la Quinta de Olivos. Me tocó ver cómo festejaban la muerte de Néstor o cómo la televisión dudaban si el hombre estaba en el cajón o no. Nunca tuve tanta suerte de tanta solidaridad”, enfatizó el diputado kirchnerista al plantear una cuestión de privilegio en Diputados, este mediodía.
“A mí me tocó que se me diga cualquier cosa, que se me estigmatice. Cuando Carlos Zanini sufrió un escrache en un avión. Hace unos meses atrás, también la madre de mis hijos. Nadie llamó”, destacó.
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