En las últimas horas se realizó una vigilia por los 16 años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa, la joven peruana que llegó a La Plata en 2007 para estudiar en la Facultad de Ciencias Médicas y que fue asesinada en las inmediaciones de las oficinas estatales dependientes del Ministerio de Economía bonaerense, a las que llegó por una cita a una falsa entrevista de trabajo.
En este marco, la vigilia por el femicidio de Sandra Ayala Gamboa, que comenzó el martes por la noche, finalizó con una conferencia de prensa en la puerta de las oficinas donde fue asesinada. Este lugar, tras años de lucha encabezada por su mamá, Nelly Gamboa, se transformó en la “Casa Sandra”, con el objetivo de atender a víctimas de violencia de género.
Sin embargo, en la vigilia a 16 años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa, las activistas feministas manifestaron que a seis años de la apertura de “Casa Sandra“, que tuvo lugar durante el Gobierno anterior, “no sólo no mejoró sus condiciones de inicio, sino que retrocedió penosamente aún con un Ministerio (de las Mujeres) por el cual se luchó incansablemente”.
En ese marco, durante la vigilia se denunció que la “Casa Sandra” en La Plata cuenta con cada vez menos profesionales para la atención, que reduce su amplitud horaria en vez de ampliarla, que no está integrada a la red de dispositivos contra la violencia de género del Estado, y que tampoco se conocen balances de la gestión, ni de la cantidad de casos recibidos o de los modos de seguimiento.
Es por esto que la vigilia por los 16 años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa, tuvo como principal reclamo que se ponga a la entidad en “funcionamiento pleno”, con más trabajadores para atender a las víctimas, así como la amplitud de los horarios de atención y más herramientas de promoción.
Por otro lado, sobre el estado de la causa judicial cabe aclarar que, si bien el femicida, Diego Cadícamo, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y por otras siete violaciones más, nunca se esclareció cómo logró acceder a las instalaciones, ni se juzgó a los que se señalan como responsables políticos del femicidio de Sandra Ayala Gamboa.
El femicidio de Sandra Ayala Gamboa, fue en manos de Diego Cadícamo, un hombre que había conocido en la pensión que se alojaba, quien la había convocado al edificio estatal de 7 y 45 para una supuesta entrevista de trabajo. Después de siete días sin tener noticias de ella, encontraron el cuerpo de Sandra sin vida en las oficinas ubicadas en pleno centro de La Plata, con signos de violación.
De esta manera, gracias al crecimiento de las movilizaciones feministas, en 2018, a once años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa, las oficinas estatales se convirtieron en “Casa Sandra”, un espacio con el objetivo de, según manifestaron las activistas, “revertir la escalofriante situación de contar un femicidio por día en Argentina”.
