Esta mañana el Gobierno nacional estableció la reapertura de las salas de cine en la provincia de Buenos Aires, por medio de dos disposiciones publicadas en el Boletín Oficial, por lo que la gestión bonaerense ya dispuso las medidas de cuidado para el regreso de la actividad.
En ese sentido, con la Decisión Administrativa 145/2021, el Ejecutivo nacional dispuso que los cines de la provincia de Buenos Aires puedan abrir con un capacidad que "inicialmente no podrá superar el 50% por sala".
La normativa firmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, instó a la adecuación de las " diferentes tareas fundamentales”, por turnos rotativos de trabajo “para reducir el intercambio de personas” siempre con “descansos, para garantizar las medidas de prevención".
Por otra parte, se deberá "mantener la distancia interpersonal de al menos 1.5 metros" por lo cual las empresas dedicadas al rubro estará obligadas a “configurar la cantidad de butacas libres que sean necesarias en todas las direcciones".
"Dentro de cada una de las salas de cine, la ocupación de butacas contiguas por grupos de convivientes no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformadas por butacas contiguas", se refirió la norma sobre la asistencia de familiares a las salas.
Respecto a la posibilidad de circulación, desde el Ejecutivo nacional establecieron que no estará permitido "el desplazamiento de público durante el espectáculo", y será obligatorio el "uso de tapabocas”.
En esa línea, la normativa incluyó dentro de los protocolos “no llevarse las manos a la cara, desinfectar con jabón, detergente y/o alcohol los objetos que se usan con frecuencia, así como controlar la temperatura de los trabajadores previo a la entrada al establecimiento, la cual debe ser menor de 37.5ºC".
En tanto, los empleados "deberán contar con un espacio de guardado de los efectos personales” sin que tenga que ser usado “para la prestación laboral", o en todo caso, “mantenerse colgadas” las pertenencias “y no apoyadas en el piso".
En cuanto al cuidado edilicio, la norma dispuso la ventilación constante del ambiente y que "dentro de cada establecimiento cinematográfico”, se realice “una marcación sobre el piso a fin de indicar a cada asistente la debida distancia a respetar".
Para asistir a las salas a partir de su reapertura en marzo, los asistentes deberán presentar declaración jurada de salud vigente (mediante formulario online, o sistema equivalente) e higienizarse en las áreas abiertas con los dispensadores de alcohol en gel o solución de alcohol al 70%.
La disposición también estableció el incentivo a la adquisición de tickets y productos comestibles por medios digitales, aunque habrá un espacio definidos para la espera en las posibles compras.
Sobre los grupos de riesgo, aquellos contemplados entre los que necesitan mayores cuidados para evitar el COVID tendrán prioridad de ingreso, así como en el caso de que una persona con discapacidad requiera asistencia.
Con la autorización publicada en el Boletín Oficial de la Nación, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense estableció que las salas de cine en la Provincia podrán reabrir sus puertas a partir de marzo con un aforo del 30%.
La cartera que conduce Augusto Costa habilitó la apertura de las salas y complejos cinematográficos en la provincia y detalló que, según el protocolo, "el uso de barbijo será obligatorio" y las personas sólo se podrán quitar "para ingerir alimentos o bebidas" pero deberán volver a colocarlo después.
En consonancia con la habilitación nacional, se informó que las salas deberán ser "higienizadas y sanitizadas adecuadamente antes y después de cada función" y se explicó que también se regirá por “burbujas sociales de recreación, que no podrán ser superiores a seis personas en butacas contiguas".