El Gobierno nacional confirmó que tras el alivio en la pandemia de coronavirus por la baja de contagios, analiza abrir las fronteras terrestres de Argentina entre Uruguay y Chile, a partir del 6 de septiembre.
Así lo aseguró la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, quien sostuvo que además se intenta llevar a 2.300 el cupo de pasajeros que pueden ingresar al país, siempre que la curva de casos de coronavirus siga en descenso.
"Pasamos de mil personas que pueden ingresar a 1.700 hasta el 6 de septiembre, y si nos siguen acompañando los números, se pasará a 2.300, condicionado a que se puedan abrir otros aeropuertos internacionales en el país", remarcó la funcionaria.
A su vez, Carignano agregó que también se evalúa "abrir las fronteras terrestres con Uruguay y Chile" desde esa fecha, ya que "esos países tienen casi toda la población vacunada con dos dosis y los números vienen descendiendo".
En ese marco, la directora de Migraciones explicó que hace 5 semanas se decidió restringir de manera parcial el ingreso de los argentinos que estaban en el exterior por el alto grado de incumplimiento de la cuarentena y por la expansión de la variante Delta.
"Lo que necesitábamos era ganarle tiempo a la variante y acelerar la campaña de vacunación", sostuvo Carignano respecto del cierre de fronteras a finales de junio pasado.
En ese contexto, la titular de Migraciones remarcó que ya se aplicaron “más de 12 millones de dosis estas 5 semanas y del 40% de incumplimiento del aislamiento de los viajeros que llegaban, pasamos al 5%".
Por lo mismo, la funcionaria celebró que con este panorama se pueda "hacer alguna flexibilización para que los argentinos que están afuera retornen más rápido al país", en el marco de la pandemia.
De todas formas, Carignano manifestó que, tanto para ampliar el cupo de pasajeros como para abrir fronteras terrestres, será necesarios "abrir otros aeropuertos internacionales en el país" y establecer "corredores seguros".
"Abrir una frontera terrestre implica lo mismo que un aeropuerto internacional. La provincia tiene que abrir un corredor seguro. Tiene que testear en la frontera y establecer un protocolo de aislamiento, igual que en Ezeiza", indicó al respecto.
Por otra parte, para permitir que lleguen más pasajeros, las provincias que quieran recibirlos en sus aeropuertos deberán contar con “un laboratorio de llegada para testear a los ingresantes”.
A la par, Carignano expresó que los distritos tendrán que establecer “dónde se va a aislar a las personas que llegan e indicar cómo se va a llevar la muestra al Malbrán, para saber qué tipo de variante (de COVID-19) es”.
"Aquellas provincias que tengan límite con Chile o con Uruguay tienen que presentar el protocolo para que seguramente sea habilitado", destacó la funcionaria de Migraciones a nivel nacional.
Finalmente, Carignano recordó que "una sola persona puede hacer mucho daño" si está infectada y no cumple el aislamiento, porque se acelera la propagación de la cepa Delta, de mayor contagiosidad.
