La paz social en la planta de Acindar, ubicada en Villa Constitución, llegó a su fin y los trabajadores siderúrgicos, nucleados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), comenzaron esta semana un plan de acciones en reclamo de mejoras salariales.
Las protestas iniciaron este lunes con la instalación de una carpa en la rotonda de acceso a la planta, controlada por ArcelorMittal y los referentes sindicales anunciaron que, de no obtener respuestas a sus demandas, comenzarán un paro por tiempo indeterminado el próximo 5 de mayo.
El anuncio se realizó en el marco de un Congreso de trabajadores siderúrgicos, llevado a cabo el pasado viernes. Durante el encuentro, el gremio resolvió poner en marcha el plan de lucha en defensa de los puestos de trabajo y de la industria nacional. “La dilación en la aplicación de las paritarias es uno de los motivos de este plan de acción”, indicaron desde la UOM Villa Constitución.
Según anticiparon fuentes gremiales, las medidas de protesta continuarán a lo largo de la semana. Este miércoles, los trabajadores llevarán a cabo un paro parcial, que comenzará a las 12 y se extenderá hasta las 15 horas, horario en el cual, se realizará una asamblea general en la portería de la planta, confirmada por el secretario adjunto de la UOM Villa Constitución, Manuel Casas.

El sindicato advirtió que si la empresa no ofrece respuestas, las medidas de protesta se intensificarán. “En caso de no recibir una solución, convocaremos a un paro por tiempo indeterminado a partir del 5 de mayo”, según afirmó Casas.
En este marco, los trabajadores de Acindar señalaron que apelarán al respaldo de la comunidad e indicaron que el conflicto no sólo afecta a los metalúrgicos, sino a toda la población de Villa Constitución y alrededores. “Haremos extensiva la invitación a toda la sociedad, a las organizaciones y a otros gremios para que nos acompañen en defensa de la industria nacional”, indicaron desde el gremio.
Vale destacar que este reclamo de la UOM Villa Constitución se da en el marco de una negociación salarial que ya lleva ocho meses sin avances. La disputa por un acuerdo paritario se agrava por la baja producción de la planta y el contexto económico complicado, que incluye la apertura de las importaciones y su impacto en la industria local.
Acindar suspendió a 970 trabajadores en medio de la crisis del sector
En febrero pasado, Acindar, la planta siderúrgica de Villa Constitución y propiedad del grupo ArcelorMittal, comenzó un proceso de suspensiones debido a la caída de la demanda y la crisis de la industria del acero.


La empresa, que cuenta con un plantel de 980 trabajadores, suspendió a un tercio de su personal, es decir, a unos 330 empleados según confirmó Pablo González, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución.
En aquel momento, González también adelantó que, desde el 1º de marzo, el tren laminador número 2 de la planta cerraría, lo que impactó directamente en los trabajadores, quienes debieron recibir pensiones rotativas como parte de la reestructuración interna.
En ese contexto, el dirigente destacó que la situación no estaba relacionada con la reciente imposición de aranceles a las exportaciones de acero y aluminio por parte de Estados Unidos, aunque expresó su preocupación por las repercusiones que podría tener la entrada del acero de China en mercados como el argentino y latinoamericano.
En el ámbito local, la empresa y el gremio intentaron llegaron a un acuerdo para evitar despidos en el marco de un ajuste de costos debido a la caída de la producción. Como parte de este ajuste, se abrió un registro de retiros voluntarios, al que ya se habían acogido unos 200 empleados.


A partir de este acuerdo, la compañía aplicó un esquema de suspensiones con una reducción salarial, bajo la cual los trabajadores suspendidos recibieron el 80% del salario de febrero, el 78% en marzo y el 75% desde abril hasta diciembre de 2025.
Frente a ese escenario, González comentó que, aunque las suspensiones implicaban una reducción de salario, eran “menos nocivas” que una baja de turno o despido, ya que los trabajadores no perderían adicionales importantes como la rotación de turno o los premios por exposición a altas temperaturas o productividad en algunos sectores.
Por su parte, Acindar emitió en aquella oportunidad, un comunicado en el que desmintió que mil trabajadores hubieran sido suspendidos y aclaró que el acuerdo de suspensiones renovado con el gremio el 25 de febrero estaría vigente hasta diciembre de 2025. En esa línea, la empresa nacional también aseguró que la situación no tenía relación con los aranceles impuestos por Estados Unidos.