El acto en la Universidad de Buenos Aires (UBA) con motivo a los festejos por sus 200 años permitió volver a ver la foto del presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, luego de los roses por la redistribución de la coparticipación de CABA.
El rector Alberto Barbieri dio inicio al homenaje en la Manzana de las Luces, la primera sede de la UBA, secundado por los tres mandatarios que egresaron de esa casa de altos de estudios.
“Nuestros hombres de mayo habían pensado en la necesidad de una universidad para formar a las generaciones de una nueva nación libre e independiente, para ser el motor del desarrollo que el país necesitaría. Nuestro lema es 200 años forman futuro justamente por eso”, dijo Barbieri.
El representante de la universidad historizó sobre los inicios de la UBA que transcurrió en una sociedad mucho más elitista y enumeró las fechas claves que modificaron ese espíritu para que sea más inclusiva.
“La reforma de 1918, que trajo la libertad de cátedra y la autonomía universitaria, el decreto de 1969 que trajo la gratuidad y la ley de 1983 que trajo el ingreso irrestricto. El sistema universitario argentino es un ejemplo para muchos de que calidad y masividad no son conceptos contrapuestos”, enumeró Barbieri.
En este sentido, Fernández planteó que “la UBA es igualdad”. “La posibilidad que todos tenemos de entrar a un centro inmenso sin que nos discriminen. En la UBA no saben cómo pensamos los que entramos ni de qué familia venimos. Ahí adentro recibimos el mismo trato. Todos nos respetamos y podemos progresar”, enfatizó.
Paso seguido, el mandatario y profesor de la Facultad de Derecho se emocionó al explicar por qué sigue dando clases. “Yo insisto en dar clases porque lo que soy se lo debo a la UBA. Siento que dando clases estoy pagando una deuda y que en mi condición de presidente no debo dejar de pagar esa deuda”, ponderó.
De cara al futuro, el jefe de Estado propuso “llevar a la UBA a todo el país”. Sobre todo en aquellas carreras que sería posible dictarlas de forma virtual, que no cuentan con materias prácticas. “La pandemia puede haber abierto una puerta”, indicó.
En tanto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó hoy que "el papel que tiene que fortalecer la UBA desde su autonomía es el de convertirse en un verdadero resorte y motor de la transformación de la Argentina".
"Debemos pedirle a la universidad que se comprometa con la transformación del país, con el desarrollo, con la inclusión, con una sociedad más justa y una patria más libre y soberana", expuso el Gobernador.
Kicillof planteó que la UBA "tiene una tradición de lucha democrática", analizó que dejó de ser un lugar "para pocos cuando (Juan Domingo) Perón decidió en 1949 hacerla gratuita y pasó de tener 12 mil a 74 mil estudiantes".
"Antes solo podían acceder los que podían pagar. Èl la convirtió también en la universidad de hijos de trabajadores y ahora hay 320 mil estudiantes", evaluó el primer mandatario bonaerense.
Por último, Rodríguez Larreta, graduado en la Facultad de Ciencias Económicas, sostuvo: “Para mí, la UBA es un orgullo, la combinación de la excelencia académica con la inclusión social. No solo la excelencia es académica. El trabajo que se hizo este año fue emocionante, la solidaridad y compromiso en la pandemia de todos los profesionales de la universidad fue emocionante”.
El jefe de Gobierno porteño también destacó la capacidad de inclusión de la casa de estudios. “En una universidad del tamaño que tiene la UBA, que sea gratuita es un mecanismo de igualación social enorme para nuestro país. Muchísimos primeros egresados de las familias surgieron en sus aulas”.
