La Argentina recibió hoy el equivalente a USD 4.334 millones en concepto de una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) que el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó a distribuir entre los países miembros.
El Ministerio de Economía precisó que esta entrega se da en el marco de los USD 650.000 millones que están siendo entregados a los países integrantes “para paliar los efectos de la pandemia”.
En este sentido, el Gobierno adelantó que los dólares serán utilizados para pagar vencimientos de la deuda del propio FMI que llega a USD 4.380 hasta fin de año. El primer vencimiento será en septiembre por un monto de USD 1.870 millones en concepto de pagos de deuda de capital.
En tanto, el 22 de noviembre habría otro vencimiento con USD 640 millones. Mientras que el último está previsto para el 22 de diciembre, por USD 1870 millones, según consignaron desde la cartera de Economía.
Según fuentes del organismo multilateral, el equipo técnico del FMI y las autoridades argentinas se comunican con frecuencia y continúan trabajando en estrecha colaboración con el fin de profundizar el trabajo técnico hacia un programa respaldado por el FMI.
Los derechos especiales de giro (DEG) si bien son un activo, no es una moneda en un sentido estricto, no se pueden utilizar en transacciones, sino que tienen un uso como unidad de cuenta. Existen desde 1969, pero esta partida constituye una asignación histórica por el monto asignado, que se distribuirá según el valor de la cuota de los países miembros.
En ese sentido, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó este lunes que este préstamo “es un gran impulso para el mundo y, si se usa con prudencia, una oportunidad única para luchar contra esta crisis sin precedentes”.
Asimismo, la directora del FMI sostuvo que, “proporcionará liquidez adicional al sistema económico mundial, complementando las reservas de divisas de los países y reduciendo su dependencia de una deuda interna o externa más cara”.
Por último, Giorgieva remarcó: "Para magnificar los beneficios de esta distribución, el FMI promueve que los países con posiciones externas fuertes canalicen de forma voluntaria sus DEG a las naciones que más lo necesitan”.
