El tercer paro general de la CGT contra el gobierno de Mauricio Macri impactó con fuerza en la capital provincial. Desde primera hora, los accesos claves y las calles céntricas de la ciudad de La Plata se encontraron desiertos.
Recién cerca de las 8 lentamente comenzaron a circular automóviles y levantarse algunas persianas, pero las oficinas, escuelas, hospitales, y edificios públicos reflejaron el alto acatamiento a la huelga que busca aunar el malestar con la situación económica del país.
La calle 7, una de las arterias principales de la ciudad, se mostró despoblada. En Gobernación, el movimiento era mínimo. En tanto, la Legislatura bonaerense amaneció con vallas apiladas sobre la esquina de 53 y efectivos de Caballería patrullaban la zona.
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Fotos: Ariadna Ayles