Este miércoles desde las 11:30 del mediodía, el Senado de la Nación volverá al recinto para tratar el proyecto de ley de Ficha Limpia, una iniciativa del PRO que busca impedir que personas condenadas penalmente en segunda instancia por la Justicia por delitos de corrupción puedan postularse a cargos electivos.
Asimismo, el temario de la sesión en el Senado para este miércoles incluye además la designación de pliegos diplomáticos, autoridades administrativas del cuerpo y una declaración de emergencia para las ciudades de Bahía Blanca y Coronel Rosales, brutalmente afectadas por el temporal del pasado 7 de marzo.
En tanto, Ficha Limpia llega a la Cámara alta luego de varias semanas de tensiones y maniobras internas protagonizadas por La Libertad Avanza y el PRO, que utilizaron la iniciativa tanto para presionar a la bancada kirchnerista como para capitalizar políticamente sus posturas de cara a las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires.
Es que, a pesar de que el texto de Ficha Limpia no fue modificado al ingresar al Senado tras la media sanción lograda en la Cámara de Diputados, su tratamiento se demoró en distintas oportunidades, en primera instancia por estrategias políticas cruzadas entre el oficialismo y el PRO, y luego por el fallecimiento del papa Francisco, que dejó al Congreso sin actividad durante toda una semana.

Además, la discusión sobre Ficha Limpia se mantuvo en pausa por casi tres meses, pese a que figuraba en el temario acordado en la reunión de Labor Parlamentaria del 22 de abril. En esa ocasión, el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, se negó a incluirla en la sesión que homenajeaba al papa Francisco, y confesó ante legisladores dialoguistas que el Gobierno “no quería tratarla” ni esa semana ni el 7 de mayo.
En paralelo, el oficialismo culpó a los senadores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano por la frustración de una sesión especial solicitada por La Libertad Avanza, aunque el propio Carambia publicó un video en sus redes sociales en el que desmintió esa versión y acusó al funcionario José Rolandi de haber maniobrado para evitar el tratamiento de Ficha Limpia el pasado 9 de abril.
Es preciso mencionar que, la iniciativa, que lleva la firma de la diputada nacional y candidata a legisladora porteña en las elecciones 2025, Silvia Lospennato, cobró fuerza en el Congreso en el marco de la puja interna entre el PRO y La Libertad Avanza que se desató tras el desacuerdo para armar una lista conjunta en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, el partido fundado por Mauricio Macri buscaba convertir la aprobación de la ley de Ficha Limpia en un triunfo para la diputada Lospennato. Sin embargo, desde el espacio libertario se resistían a otorgarle esa victoria a una competidora directa del vocero presidencial Manuel Adorni, y querían postergar de manera indefinida su tratamiento.


A pesar de los intentos de dilación, el poroteo indica que Ficha Limpia podría ser aprobada este mismo miércoles en el Senado: se contabilizan 38 votos favorables, que incluyen a La Libertad Avanza y bloques aliados, mientras que el kirchnerismo, con sus 34 bancas, se mantiene firme en el rechazo.
Aun así, existen dudas sobre la sanción definitiva del proyecto. Es que, si se introducen modificaciones durante la sesión de este miércoles, Ficha Limpia deberá regresar a la Cámara de Diputados, lo que postergaría su aplicación y permitiría al oficialismo evitar una victoria opositora en la recta final de la campaña porteña.
Claves para entender el debate: qué es Ficha Limpia y por qué genera tanta tensión
Es preciso recordar que, el proyecto de Ficha Limpia fue ingresado por el Poder Ejecutivo de Javier Milei a principios de 2025 y respaldado por la autora original Lospennato, cuando comenzó a debatirse en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia de la Cámara de Diputados.
Su contenido establece que no podrán presentarse como candidatos a cargos públicos aquellas personas con condenas penales por delitos de corrupción, siempre que haya una sentencia firme en segunda instancia dictada antes del 31 de diciembre del año anterior a la elección.
Esta cláusula fue interpretada por sectores de la oposición como una estrategia contra la expresidenta Cristina Kirchner, condenada en esa instancia por la causa Vialidad. Sin embargo, desde el PRO insisten en que su presentación tiene el objetivo de “promover la transparencia y la ética” en la política argentina.




