Luego de que trascendiera públicamente la grave denuncia por abuso sexual contra el odontólogo de Bahía Blanca Jorge Alderete, fueron varias las víctimas que se animaron a brindar su testimonio en el marco de la causa judicial en curso.
Así fue el caso de Ana, una joven de 26 años oriunda de la cuidad del sur bonaerense, quien aseguró que "a raíz de todo lo escuchado por la radio y los comentarios del Facebook, quise contar que yo viví una situación similar el año pasado".
"En los comentarios decían que era feo ir a denunciar porque era como que te miraban mal, entonces me contacté para decirles que yo pude hacerlo por un mail de la Municipalidad. Hablando con las chicas nos sentimos acompañadas y una de las cosas que más me conmovió es que ellas me pedían perdón de no haber denunciado en su momento", precisó.
Cabe recordar, que todo comenzó cuando el 11 del corriente a las 9 de la mañana una mujer acude al consultorio ubicado en calle Mitre 1029 por un tratamiento dental y en medio del efecto de la anestesia Alderete le toca la entrepierna, el hecho fue rápidamente denunciado y, dado el renombre del profesional, tuvo amplia repercusión.
En tanto, respecto del episodio puntual, Ana explicó que "yo fui a hacerme un tratamiento en julio del año pasado, me lo hice normal y rápido, pero cuando terminaba, esperando que imprimiera el bono, me empezó a increpar con frases fuera de lugar".
"Me decía que era muy linda, joven y atractiva. Yo le contesté que me diera el papel que me quería ir. Empezó a subir de tono, me aseguraba que podía darme sexo como nunca había experimentado, porque a mi corta edad no había vivido una amplia sexualidad. Yo en ese momento lo insulté, le dije que no podía creer lo que estaba escuchando", narró la joven.
En ese sentido, la primera en dar su testimonio con un medio local fue una mujer llamada Paola, quien fue paciente del doctor hace ya tres décadas, en ese momento era tan solo una adolescente de 17 años de edad. Por lo que se puede deducir que estos abusos no son los únicos.
La nueva denunciante, describió situaciones similares a los otros testimonios, manifestando que "el estaba obstruyendo la puerta, le pedí que me dejara tranquila y me dijo que en el expediente decía que era docente, que seguro había fantaseado con acostarme con alumnos. Después se me tiró encima, pero lo empujé y salí corriendo".
Otra de las declaraciones fue de una joven llamada Jorgelina quien contó que, en entre los años 2001/2002 cuando comenzó a asistir al consultorio, el odontólogo era demasiado confianzudo y siempre le daba turno a última hora cuando no había nadie, en una de esas consultas el hombre la agarró y le besó el cuello.
Al igual que la muchacha antes mencionada, Ana explicó que "no había nadie en el consultorio, tuve la suerte de que me lo pude sacar de encima, creo que de alguna forma él percibió mi miedo. Mide 1,80, no había forma de sacármelo de encima, tuve suerte", consideró.
Es necesario destacar, que la investigación se encuentra en la órbita de la UFIJ N°4 especializada en Violencia de Género y Delitos Sexuales –a cargo del doctor Juan Pablo Schmidt—y comenzó a raíz de la exposición que realizó la primera víctima.
Asimismo, la joven remarcó: "Yo pensé que era un caso aislado, pero cuando me enteré lo de otras chicas me convencí para hacerlo público. Denuncié por un mail que está en el municipio y me contestaron que ya lo estaba tramitando la Fiscalía. Ahora tengo entendido que podrían llegar a llamarme para declarar".
"Lo hablé con mi psicóloga y me preguntaba yo misma qué habría hecho para que este tipo creyera que quería tener sexo. Recién después de mucho tiempo me di cuenta de que yo no tenía la culpa, este tipo es así, aunque vayas vestida de monja va a tener el mismo modus operandi", concluyó.
