Este lunes, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, encabezó una conferencia de prensa en la que repasó la agenda del gobernador Axel Kicillof y detalló los trabajos desplegados por el Ejecutivo provincial para revertir las consecuencias de las inundaciones en la provincia que afectaron al norte y oeste del territorio, lo que provocó severas inundaciones, más de 4.000 evacuados, un fallecido y tres personas desaparecidas.
Desde la Casa de Gobierno en la ciudad de La Plata, el funcionario y mano derecha de Kicillof remarcó que desde el viernes, cuando inició el temporal que generó inundaciones en la provincia de Buenos Aires, hubo coordinación entre las distintas áreas del Ejecutivo bonaerense y trabajo conjunto con los municipios y el Estado nacional.
En tanto, la conferencia contó con la presencia de los ministros bonaerenses de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, y de Seguridad, Javier Alonso, que llevan adelante las tareas de saneamiento y asistencia social para los damnificados por las precipitaciones, que según Bianco estuvieron “muy por encima de los registros históricos”.
En ese contexto, Bianco valoró la respuesta articulada entre los ministerios provinciales y la colaboración con Nación, especialmente en tareas de rescate y asistencia a los afectados por las inundaciones en la provincia, al tiempo que remarcó que el Ejecutivo “activó mecanismos de emergencia en forma inmediata” con el objetivo dar respuestas a las situaciones más críticas en los distritos más perjudicados por el temporal.
Por su parte, el ministro de Seguridad, aseguró que existió comunicación directa con la ministra nacional del área, Patricia Bullrich, desde el inicio de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, y subrayó que el trabajo se desplegó en coordinación con el Sistema Nacional de Emergencias, en conjunto con los equipos técnicos de Nación.

Es preciso mencionar que, las localidades afectadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires fueron Zárate, Campana, Arrecifes, Salto, San Antonio de Areco, Exaltación de la Cruz, Rojas, General Arenales, General Rodríguez, Baradero, Capitán Sarmiento, Chacabuco, Luján, Suipacha, Marcos Paz, Mercedes, Merlo, Moreno, Morón, Quilmes y La Matanza, por lo que el despliegue asistencial por parte del Ejecutivo es fundamental.
Sin embargo, Arrecifes, San Antonio de Areco, Campana, Salto y Zárate fueron los municipios más golpeados, por lo que el Ministerio de Seguridad bonaerense reforzó su presencia con 216 efectivos de distintas Superintendencias, 20 agentes de Defensa Civil, 99 bomberos voluntarios, 65 móviles terrestres, 26 medios acuáticos, un helicóptero, torres de iluminación, motobombas y grupos electrógenos.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, a cargo de Larroque, activó la Mesa de Respuesta Comunitaria en la Emergencia, una red que integran organizaciones sociales, brigadas voluntarias y equipos técnicos, que le permitió a la Provincia canalizar y ejecutar tareas de asistencia directa, acompañamiento y rescate en los territorios más comprometidos.
Al mismo tiempo, la cartera encabezada por el ex camporista coordinó el envío de insumos básicos a todas las localidades afectadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, como colchones, frazadas, ropa, kits de limpieza, pallets de agua y alimentos que servirán para acompañar a las familias mientras reconstruyen sus hogares.

Por caso, el Ministerio de Salud bonaerense sumó móviles 4×4, ambulancias, unidades de traslado y personal médico adicional para reforzar la atención sanitaria en los distritos afectados, mientras que el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) movilizó 150 trabajadores para asistir en terreno y distribuir recursos básicos.
El despliegue bonaerense también incluyó tareas de la cartera de Infraestructura y Servicios Públicos, que a través de la Dirección de Vialidad, colaboró con maquinaria pesada como dos retropalas, tres retroexcavadoras, ocho camiones volcadores, diez camionetas de tránsito y dos bobcat, que sirvieron principalmente para despejar las rutas anegadas por las inundaciones en la provincia y garantizar la circulación de los autos que habían quedado varados en las mismas.
Por caso, la empresa estatal ABSA entregó agua potable envasada y puso a disposición equipos de bombeo para facilitar los trabajos de desagote en las zonas más inundadas, y el Ministerio de Ambiente sumó herramientas clave para tareas de limpieza, poda y rescate, entre ellas gomones, generadores, catres, motobombas, ropa de trabajo y equipos de protección personal.
De acuerdo a lo expuesto esta mañana por Bianco, el Ministerio de Transporte, encabezado por Martín Marinucci, también participó activamente para asistir a las familias afectadas por las inundaciones en la provincia con veinte trabajadores y diez móviles, que fueron encargados de realizar operativos de seguridad vial en rutas estratégicas afectadas por la acumulación de agua.
Kicillof habló de las inundaciones en la provincia: “La situación es crítica”
Este fin de semana, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, brindó una conferencia de prensa sobre las inundaciones en la provincia, y advirtió que “es probable que la situación crítica se extienda”. “Tenemos que cuidarnos y tomar prevenciones personales, familiares y comunitarias”, enfatizó el mandatario.
“Vamos a sobrevolar un poco la zona más afectada. El 911 y todos los teléfonos de emergencia están a disposición. Hay trabajo con todos los intendentes y sectores políticos”, completó el gobernador bonaerense desde el centro de comando en Puente 12, La Matanza.
Además, Kicillof agradeció el trabajo conjunto con Nación e informó que estuvo en diálogo con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. “El ministro de Seguridad y funcionarios de todas las áreas del gobierno están en territorio. (Javier) Alonso estuvo en Zárate durante toda la noche participando de los rescates y coordinando la actividad”, detalló.
Por el momento, la administración provincial reportó que el área más comprometida de las inundaciones en Buenos Aires es Campana, donde ya se registran 1600 evacuados, mientras que en Zárate hay 160 vecinos en esas condiciones. Sin embargo, se estima que en total hay al menos 2.808 personas que debieron abandonar sus hogares, y ya cayeron 410 mm de agua.