El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires advirtió sobre los graves impactos económicos, sanitarios y ecológicos que provoca la expansión del jabalí europeo en el territorio bonaerense, al tiempo que respaldó la reciente resolución del Gobierno de Axel Kicillof que habilita su caza durante todo el año.
“Se trata de una especie exótica sin predadores naturales, que se reproduce con mucha facilidad y que genera pérdidas agropecuarias estimadas en más de un millón de dólares”, alertó el especialista en fauna y expresidente del distrito 1 del Colegio de Veterinarios bonaerense, Fernando Pedrosa.
Actualmente, Pedrosa se desempeña como secretario del mismo distrito y en declaraciones a Diputados Bonaerenses, remarcó que el jabalí europeo “afecta tanto a la producción agrícola como ganadera, con pérdidas severas en silobolsas, terneros y ovejas, sobre todo en el sur del país”.
Desde el Colegio de Veterinarios también pusieron el foco en las consecuencias sanitarias de la expansión del jabalí europeo. “Más del 60% de las enfermedades emergentes son de origen animal. Por eso, no tener en cuenta al veterinario es un error grave desde el punto de vista de la salud pública”, sostuvo Pedrosa.


En este sentido, advirtió que el jabalí “puede transmitir enfermedades como triquinosis y tuberculosis, y diseminar patologías que afectan a los criaderos de cerdos, muchas de ellas exóticas para el país”. Además, remarcó que el avance de esta especie compromete la estabilidad de ecosistemas frágiles, como ocurre en zonas del sur del país.
“Con su hábito de hozar la tierra, destruyen ambientes naturales delicados. Hay pisos muy endebles que sufren un daño ambiental severo”, advirtió el veterinario. En tanto que, reconoció que “la caza puede resultar cruenta”, pero la consideró como “una herramienta válida desde el punto de vista ecológico” ante la dificultad de aplicar otras estrategias de control, que suelen ser costosas y de implementación compleja.
“En Europa, particularmente en España, también enfrentan un problema serio con el jabalí y utilizan la caza para controlar su reproducción. Habría que pensar en otras medidas, como vacunas anticonceptivas, pero esas estrategias requieren más tiempo y recursos”, subrayó el especialista.
En esa línea, el Colegio de Veterinarios recordó que en la provincia de Buenos Aires ya existen experiencias de control poblacional en especies como los carpinchos, mediante anticonceptivos reversibles desarrollados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), el CONICET y la Dirección de Flora y Fauna provincial.
“Hay que conocer cuáles son las herramientas más idóneas y combinar estrategias de control con campañas de educación para la población. Esa es la mejor y más persistente forma de intervenir sobre los desequilibrios en la naturaleza”, concluyó Pedrosa.
Impacto y mirada ecológica sobre el jabalí europeo
La Asociación Argentina de Ecología advierte que el jabalí tiene efectos devastadores sobre la flora y fauna local, es que depreda especies autóctonas, remueve suelos, destruye hábitats y compite con animales nativos por recursos. Además, el crecimiento de su población se ve favorecido por el cambio climático y la modificación del uso de la tierra.
Si bien en algunos sectores se valora la caza deportiva o el uso de su carne, los especialistas remarcan que estos beneficios no compensan los costos ambientales y económicos. “Los daños que genera son múltiples y crecientes. Su control debe ser prioridad en la agenda ambiental y productiva”, indican los informes técnicos que respaldan el proyecto.
Con esta propuesta, Pomponio busca instalar el tema en la agenda legislativa bonaerense y coordinar con Nación y municipios una estrategia común de monitoreo, control poblacional y educación ambiental. La diputada libertaria aseguró que la presentación responde al pedido de productores, ambientalistas y vecinos afectados por el avance de la especie.