El nuevo jefe de la Departamental de Mar del Plata, el comisario mayor Mariano Laure, adelantó este lunes que se intensificarán los operativos de control en las calles del distrito costero y que se sumarán las fuerzas federales, tras el brutal asesinato del remisero Miguel Ángel Luis.
En este sentido, los choferes pararon por 24 horas este domingo para pedir justicia por el joven de 29 años que murió luego de recibir seis disparos en el barrio Las Lilas, en un episodio de robo a mano armada, y para reclamar medidas de seguridad para el sector.
El anuncio de jefe Departamental se dio luego de una reunión con sindicatos que representan a los choferes. Así, se hará eje en "interceptaciones sorpresivas" con la intención de que se realicen controles a los pasajeros de taxis y remises.
“Estas interceptaciones las pedimos porque normalmente cuando se hicieron dieron resultados muy positivos", explicó Raúl Vicente, titular de la Sociedad de Conductores de Taxis de Mar del Plata, en diálogo con 0223 Radio, y agregó: “Hace rato que no teníamos un hecho tan grave".
El joven remisero murió este sábado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), luego del ataque que sufrió hace una semana en manos de un delincuente. El asesino, que ya fue detenido, fue identificado como Brian Albornoz de 25 años y el rodado se secuestró un arma calibre 9 milímetros.
"Fue una buena oportunidad para conocernos y seguir avanzando sobre la seguridad de taxis y remises. Está bueno intercambiar opiniones para ver si se puede realizar algo nuevo u optimizar todo tipo de operativos", evaluó el referente gremial.
