El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, tomó la decisión de salir a competir en una pelea con la mira puesta en 2027. Su aventura electoral le trajo resultados positivos a nivel provincial, al consolidarse como el candidato más votado de la Quinta sección electoral. Así, el próximo 10 de diciembre asumirá como senador en la Legislatura bonaerense.
Es que, Montenegro no solo logró una victoria contundente en Mar del Plata sino que su candidatura traccionó a que La Libertad Avanza gane la región, gracias al aporte del voto marplatense. En la gran mayoría de los 27 distritos que componen la Quinta, la performance fue adversa para la coalición entre las fuerzas del cielo y el PRO.
De esta manera, el exjuez federal ocupará una de las 16 bancas que tendrá La Libertad Avanza en la Cámara alta bonaerense. Y, sin dudas, tendrá una voz de peso. No solo por su presencia en el recinto sino porque también logró que ingrese en la Cámara de Diputados, Alejandro Rabinovich, su mano derecha.
Así, Montenegro hoy tiene la mira puesta en lo inmediato. Sabe muy bien que los comicios nacionales del próximo 26 de octubre marcarán un antes y un después en la continuidad o no de la coalición. De quedar divididos, el senador bonaerense electo pasará a tener un rol de peso.
Sin embargo, de continuar con las fuerzas del cielo, el jefe comunal de Mar del Plata deberá competir de manera interna, por el rol que ocupará, con otros dirigentes de valor en las filas libertarias.

El camino es claro. Montenegro se ve como gobernador. O, de mínima, en la competencia para poder dar la pelea por el sillón de Dardo Rocha teniendo en cuenta que el oficialismo deberá poner en discusión a otro candidato dado que el gobernador, Axel Kicillof, ya no podrá renovar su mandato tras dos gestiones.
El deseo es concreto. Y es por eso que hoy Montenegro ya trabaja por fuera de lo municipal, siendo la gestión en la ciudad costera el principal trampolín. Pero no el único. Por eso la firme decisión para ingresar a la Legislatura bonaerense y, desde allí, generar las cajas necesarias para salir a bancar con fuerza su candidatura.
Montenegro entre el PRO y las fuerzas del cielo: Alianza terminada con el radicalismo
La decisión del jefe comunal de saltar de la intendencia a la Legislatura bonaerense puso fin al largo acuerdo que el dirigente de la escudería amarilla había logrado a nivel local con el radicalismo. Es que, durante un tiempo importante, Montenegro celebraba al gobierno municipal de Mar del Plata como el único en su especie. Pero ya no más.
Los motivos del intendente siempre fueron reales. En la ciudad balnearia el dirigente del PRO le abrió las puertas a la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica y un sector del peronismo con el fin de conformar una coalición que le permita tener las herramientas necesarias para poder gobernar.
De esta manera, Montenegro sumó a dirigentes de todos los sectores mencionados a distintas carteras de su gobierno con el propósito de mantener el orden institucional e imponerse en todas las elecciones ante el peronismo.
No obstante, desde que anunció su partida, que desembocará en la asunción de Agustín Neme como nuevo jefe comunal, el radicalismo comunicó que ya no será parte de la coalición de gobierno.
“El Gordo nunca quiso ser intendente. Y lo repitió en todas las reuniones. Y ahora va por lo que quiso siempre. Eso sí, no va a contar con nosotros”, le dijo a este medio un dirigente radical con base provincial.
La mirada hacia adentro es concreta. “Nosotros somos un partido con mucha llegada local. Y Montenegro no se ocupó nunca de formar un dirigente para competir. Ahora nos toca, e hicimos una elección que lo dejó claro”, agregó.
La referencia realizada por el dirigente tiene un punto concreto: el resultado electoral de Nuevos Aires, el partido con el que el senador nacional Maximiliano Abad salió a dividir el voto oficialista, consiguió el 14%de los votos y dos concejales.
“El gobierno local siempre funcionó gracias a nuestro acompañamiento y control y responsabilidad interna. Sin esto, veremos que hace Montenegro los próximos dos años, pero nosotros no vamos a ser parte”, sostuvo lo misma fuente.
En concreto, el radicalismo tomó la decisión de soltarle la mano a Montenegro a partir del próximo 10 de diciembre cuando el actual intendente asuma su nuevo rol como senador bonaerense.
Habrá que ver si el jefe comunal podrá sostener el voto local más allá de la pérdida de sus aliados y de qué manera repercutirá hacia adentro el resultado de los comicios nacionales. Todavía un misterio por resolver.