El intendente electo de Mar del Plata, el macrista Guillermo Montenegro, se chocó de frente con la crisis económica que atraviesa el municipio que deberá conducir a partir del 10 de diciembre y aseguró que no podrá abonar los sueldos de fin de año.
“El pago del aguinaldo está garantizado pero no así los sueldos de diciembre porque no hay fondos”, aseguró el diputado nacional, quien fue apuntalado por el propio presidente Mauricio Macri para quedarse con la localidad costera.
Además, el flamante alcalde se mostró molesto por el destrato del actual intendente, Carlos Arroyo, quien le canceló a último momento reuniones para organizar la transición y dejó en ese puesto a su hijo y concejal, Guillermo Arroyo.
“Estamos convencidos de la capacidad que tienen los empleados y funcionarios de línea para encarar la transición. No se puede hablar con alguien que es del Poder Legislativo. Nunca vi esto”, marcó.
En este contexto, Montenegro remarcó la situación crítica que atraviesa el municipio, especialmente, en referencia a lo económico y financiero, por lo que enfatizó en la puesta en acción de sus colaboradores.
“Nosotros somos sumamente responsables. Vamos a seguir esperando a trabajar con los equipos técnicos pero teniendo en cuenta que la situación económica es compleja”, subrayó.
Por otra parte, recalcó que la prórroga de 10 días que pidió Arroyo para la presentación del Presupuesto 2020 en el Concejo Deliberante fue muy corta y que debió haber sido mayor, como él había solicitado.
“La prórroga no es para interactuar con nuestro equipo sino porque no llegaron a presentarlo en el tiempo que marca la ley. Tendría que haber sido por más tiempo, que es lo lógico y habitual para que el Gobierno pueda conocer el Presupuesto con el que va a asumir”, sentenció.
