jueves, marzo 28, 2024

Olivetto: “El machismo no sabe de aislamiento y los femicidios siguen aumentando”

El aumento de llamados a la línea 144 en el primer semestre del año manifestó otra evidencia de la realidad que golpea de lleno a mujeres y disidencias.

El incremento de llamadas a la línea 144, que brinda asistencia en materia de violencia de género, durante el primer semestre es una evidencia más de que las agresiones hacia mujeres y personas trans aumentó en el marco de la cuarentena social por la pandemia.No solo es una muestra del número de llamados, sino de los brutales femicidios que tuvieron como escenario el territorio provincial. En ese sentido, las diversas acciones en materia de género tuvieron un avance, pero resta un extenso camino para avanzar en el abordaje de la problemática.

“Aumentan los casos, es una variable constante mientras los otros delitos bajaron, los de género se mantienen porque tiene que ver con una cultura enraizada en nuestra sociedad, el machismo no entiende de aislamiento y tenemos a las mujeres en las casas con los agresores por eso la respuesta del Estado tiene que ser coordinada y efectiva”, dijo la diputada Micaela Olivetto a Diputados Bonaerenses.

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La legisladora del Frente de Todos, militante feminista, resaltó que se reforzaron los dispositivos de acción y el trabajo articulado entre la Legislatura y el Ejecutivo a través del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad sexual que conduce Estela Díaz.

“Hay un esfuerzo de fortalecer las herramientas para dar respuesta a los casos y en los cambios estructurales que necesitamos en el largo y mediano plazo, se fortaleció la línea 144 y se crearon ámbitos de discusión para abordar la contención de la comunidad travesti-trans. Entendemos que tiene que haber unidad de criterio en el trazado de las políticas y el abordaje de los casos de violencia de género”, resaltó.

En lo que va del año, en Argentina se registraron 162 femicidios y transfemicidios, de ellos 58 fueron en la provincia de Buenos Aires y los últimos dos se conocieron casi de modo simultáneo.

Por un lado, el crimen en la localidad de Guernica de Sandra Lorena Mercado en manos de su marido Edgar Martínez, que estuvo prófugo hasta horas del viernes, cuando finalmente fue detenido por las fuerzas de seguridad.

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En otro escenario, en Junín, apareció el cuerpo de Rosa Inés Fernández, quien estuvo 19 días desaparecida. Según se supo, el autor del hecho fue su ex pareja y padre de su hija, Sandro González.

“El femicidio de Rosa nos duele y nos enoja porque es una situación sobre la que pedimos hace años y cada crimen es muy doloroso para toda la comunidad. Ahora esperamos que la Justicia actúe de la mejor manera por ella, que era madre y tenía una vida por delante. Es diferente en nuestras ciudades, que son más chicas, y por la particularidad de conocernos entre todos y hace que cada pérdida sea más cercana”, marcó la diputada de Chacabuco.

Estos últimos dos casos dejan en evidencia por qué la cuarentena se volvió un peligro para la vida y el bienestar de las mujeres. Según los datos del observatorio Ahora que sí nos ven, el 41% de los femicidios fue cometido por la pareja de la víctima, mientras que el 22% de ellos fue perpetrado por una expareja.

“Cuando hablamos de estos casos, no hay distritos que sobresalen sobre otros porque es una problemática cultural y social que afecta a todos. Desde la Legislatura, trabajamos de manera articulada con el Ministerio en la construcción de una ley de violencia que sea espejo de la nacional, en la Provincia tenemos la de violencia familiar pero deja afuera la pluralidad de violencias que tienen que ser tratadas”, marcó Olivetto.

En ese contexto, la diputada de la Cuarta reflexionó sobre la importancia de que las políticas que se planifiquen desde el Gobierno bonaerense como las iniciativas legislativas que se impulsen en cualquier rubro, deben contar con una impronta de género.

Así, la legisladora hizo una comparación con la situación de las juventudes en la Provincia, que también enfrentan problemáticas ligadas al acceso al trabajo y la falta de espacio en algunas decisiones, por lo que convocó a “pensar de manera colectiva las políticas necesarias para el desarrollo de estos sectores”.

“La perspectiva de género tiene que ser transversal a las políticas que se diseñen y dotarlas de una mirada que tenga en cuenta la realidad de las mujeres y las disidencias, como sector social históricamente excluido y vulnerando. Sabemos que somos las primeras en quedarse sin trabajo y en tener empleos informales”, resaltó.

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