*Por Silvio Bageneta
Quitarnos la resignación, sacudirnos de tal manera que podamos desprenderla de nuestra espalda y mente es uno de los principales pasos que nuestro pueblo debe dar para la reconstrucción Nacional con Justicia y Verdad.
Nos han embarrado la cancha mucho. Nos trastocaron los valores de verdad, Justicia y lo que debe ser (ese sentido común y de justicia que de generación en generación está en los genes de nuestro pueblo). Lo cual nos ha llevado en muchos casos a la resignación.
¿Cómo se manifiesta? En general la resignación está asociada con la pérdida. A perder. Los argentinos en su inmensa mayoría desde el 10 de diciembre de 2015 hasta la fecha hemos perdido. ¿En qué sentido, en qué rubro, en qué aspecto? Nos resignamos en la comida, la bebida, la diversión, la vestimenta, el calzado, las golosinas (esas que nos “permitíamos” los fines de semana o “fiestas de guardar”), las vacaciones 15 días o 10 días por año, en la playa o viajando a las sierras o las montañas y que hoy son un fin de semana largo o 5 días, ajustando el cinturón. En fin, la resignación de lo que ya no tenemos y que tuvimos.
El cierre de cientos de miles de puestos de trabajo, primero echando a los trabajadores del estado (“esos vagos” dijeron) de la administración y de la producción y servicios, en todas las áreas y paradójicamente según CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento https://www.cippec.org/) y ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública, https://www.asap.org.ar/), si se toma en cuenta únicamente la administración pública central ─los tres poderes del Estado, incluyendo a las fuerzas armadas y de seguridad─, entre 2015 y 2017 disminuyeron en 24.000 los puestos de trabajo un 6,49%, de 385.132 a 360.935. En paralelo, de acuerdo a lo informado por CIPPEC y ASAP, Cambiemos incrementó en ese lapso en un 25% la creación de cargos políticos (ministerios, secretarías, subsecretarías, direcciones y puestos extraescalafonarios), lo que configura un ajuste selectivo entre los trabajadores de planta transitoria, permanente y contratados de manera temporal, al tiempo que se ampliaron las designaciones políticas. Además de las cientos de empresas privadas que día a día van cerrando su puertas.
Todo fue machacado y LO ES, desde los medios televisivos, radiales, escritos y por las redes sociales de Facebook, Twitter, Whatsapp, etc. Llegando esa insistencia a conformar la resignación.
La situación descripta breve y sintéticamente, lleva a la impotencia de los argentinos. Con autoridades nacionales y provinciales que no paran de mentir. Inescrupulosamente, desfachatadamente, descaradamente. Ante la evidencia INOCULTABLE. Lo repiten hasta el hartazgo por los medios obsecuentes y al unísono la población recibe ese alud de mentiras.
Todo lo cual alimenta la impotencia, construye la resignación.
¿Pero esto no tiene retorno? ¿Uno no puede salir de esta atadura que en 3 años y 3 meses nos ha llevado a esta catástrofe interna económica, social, de salud, educación, miseria, pauperización, retroceso?
Claro que sí! Solo debemos involucrarnos. Ver los que eligieron a este gobierno que si no son parte de las 1000 familias beneficiarias de las políticas económicas y que conforman la Oligarquía, es decir son parte de los más de 40.000.000 millones de argentinos, deberían rever su postura y elegir en su momento cualquier fuerza que no sea el gobierno actual.
La esperanza, la confianza, el convencimiento en que “la tortilla se vuelva” son el motor, la savia que seguramente nos permitirá salir del atolladero.
Nos pondrán trabas y falsas opciones. Pero hoy que ya estamos dependiendo del Extranjero no caben las medias tintas, ni los Tinelli. Estamos en una situación gravísima, con una deuda externa que aumentó más de 100.000 millones de dólares desde el 10 de Diciembre de 2015.
¿Es una exageración lo que estamos diciendo? ¿Qué lectura debemos hacer de Nicolás Dujovne actual ministro de Hacienda de la Nación Argentina del gobierno de Mauricio Macri desde enero de 2017 viajando a EE.UU a “pedir permiso” para cada acción económica que emprende el Gobierno Nacional?
Si Primero está la Patria, qué nos queda que no sea superar las depresiones personales, la resignación y comenzar a decir a nuestros vecinos, compañeros de trabajo, de estudio, familiares, amigos, que Primero Está la Patria.
Ellos aumentan sus ganancias con los impuestos a todos para pagar lo que pidieron al FMI los intereses de la Deuda Externa. Aumentan los servicios de Gas, Electricidad, Agua, Transporte, para pagarle al FMI; Aumenta la carne, leche, Azúcar, frutas, verduras para aumentar la recaudación del IVA que cada uno de estos productos tiene.
En fin, sólo el pueblo salvará al pueblo.
Con el voto en las elecciones eligiendo los candidatos que históricamente han defendido al pueblo y no eligiendo a nuestros verdugos o socios de los verdugos.
¿Y mientras llegan las elecciones qué?
Participar, en la cooperativa de Servicios Públicos (si tenés electricidad, agua, cloacas, telefonía, internet, etc. Provista por una Cooperativa, sos SOCIO de ella, participá! Sos uno de los dueños), en la Comisión Vecinal, en el Club de barrio, en la Cooperadora Escolar, en la Sociedad de Fomento, convocar a los vecinos de la cuadra, manzana o barrio.
¿Qué eso es hacer política? El gobierno hace política para sí mismo. Para los empresarios, banqueros, financistas, terratenientes que conforman el gobierno. Buscar en Google los apellidos de cada uno de los Ministros, Secretarios y Subsecretarios o de la Gobernadora Vidal y verán que no son pobres. Que llegaron al gobierno para hacer negocios con sus empresas y sus socios. Para robar pese a ser Ricos.
Es Necesario descargar nuestra impotencia, nuestra resignación participando, para tener al menos una posibilidad mayor de dar vuelta la tortilla.
*El autor actualmente participa la AM 1440 del Partido de la Costa, fue militante de la Juventud Peronista y ex coordinador del INAES durante el gobierno de Cristina Kirchner.