A pesar de que la Legislatura ya está en condiciones de sesionar con normalidad tras la apertura del período ordinario, esta semana el Senado bonaerense que preside Verónica Magario no tiene previstas reuniones de comisión. Sin tratamiento de proyectos ni estudio de iniciativas claves, la Cámara alta no ofrecerá movimientos en momentos en los que se esperan definiciones políticas de alto voltaje.
Mientras la agenda arde con debates urgentes, el Senado bonaerense tarda en arrancar. A pesar del pedido explícito del gobernador Axel Kicillof de avanzar en la suspensión de las PASO, no hay señales de movimiento en los despachos legislativos. La ausencia de actividad también se da en un contexto marcado por la crisis de seguridad y con las devastadoras consecuencias del temporal en Bahía Blanca.
En paralelo, los pedidos de informes, las iniciativas de ley y las reformas impulsadas por distintos sectores siguen en lista de espera. El escenario no es nuevo: durante 2024, el Senado bonaerense mostró una actividad legislativa errática, con comisiones que tardaron meses en conformarse, con sesiones que, en varios casos, terminaron vacías de contenido, y con reuniones suspendidas por falta de consensos.
“La Legislatura no puede estar ausente ante la cantidad de problemas que tiene la provincia. No podemos seguir de vacaciones mientras la gente reclama soluciones“, disparó un senador opositor, molesto con el letargo legislativo que arrastra la Cámara alta. En ese sentido, fuentes consultadas sostienen que el freno legislativo es funcional al oficialismo, que busca dilatar debates incómodos y evitar derrotas en el recinto.


Más allá de la falta de actividad, los senadores tienen claro que la agenda de debates acumulada no puede postergarse por mucho más tiempo. La presión de la oposición, el reclamo de los intendentes y los pedidos de la ciudadanía podrían terminar empujando a la Cámara alta a retomar el ritmo legislativo. La pregunta es cuándo el Senado bonaerense pondrá primera en este año legislativo.
La comisión de Seguridad del Senado bonaerense, la única excepción
A contramano de la parálisis general, la comisión de Seguridad del Senado bonaerense fue la única en moverse en lo que va del año. La semana pasada, los legisladores oficialistas y opositores acordaron convocar al ministro de Seguridad, Javier Alonso, para que exponga en la Cámara alta sobre la ola de delitos que golpea la provincia.
La reunión, que se realizó a puertas cerradas y sin acceso a la prensa, estuvo encabezada por el libertario Joaquín de la Torre y contó con la presencia de senadores de todos los bloques políticos. Durante el encuentro, la oposición insistió en la necesidad de conocer los detalles del plan de seguridad que anunció Kicillof ante la Asamblea Legislativa.
Si bien todavía no hay fecha confirmada, los legisladores buscan que la visita de Alonso sirva como una “salida elegante” para evitar la interpelación que algunos sectores opositores pedían con insistencia después del brutal crimen de la niña platense Kim Gómez. Además, se evalúa extender la convocatoria al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena, y a la titular del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, Nancy Cáceres.


El año pasado, la comisión de Seguridad tuvo un funcionamiento errante y estuvo paralizada durante meses por disputas internas dentro del oficialismo. Ahora, con la inseguridad como uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía, el Senado bonaerense no tiene margen para seguir postergando el debate.