Familiares de víctimas y sobrevivientes del centro clandestino que funcionó en la Brigada de San Justo en la última dictadura militar criticaron que quedara fuera del juicio que finalizó hoy lo ocurrido con decenas de personas que estuvieron cautivas allí.
Así lo expresaron en un documento leído en las puertas de los tribunales federales de La Plata, donde familiares y sobrevivientes se concentraron para seguir por videoconferencia la audiencia en la que en las próximas horas se leerá el veredicto.
En el escrito, se recordó a los 11 sobrevivientes y querellantes que fallecieron durante la tramitación del juicio por los delitos de Brigada de San Justo, que comenzó en agosto de 2018 y también aludieron a las secuelas en su salud que padecen los sobrevivientes.
"La llamada impunidad biológica de la cual gozan los genocidas por el paso del tiempo sin que se lleven a cabo los juicios en los que se encuentran imputados, tiene su contracara: perdemos a nuestros compañeros y compañeras sobrevivientes producto de las consecuencias que al día del hoy siguen padeciendo por el genocidio", afirmaron en el escrito.
Entre los casos analizados durante el proceso por el Tribunal N° 1 de La Plata están los secuestros de María Asunción Artigas, Mónica Sofía Grinspon y Mónica María Lemos, quienes pasaron por la Brigada de San Justo y el Pozo de Banfield.
Allí, María Asunción y Mónica tuvieron sus partos y nacieron sus hijas, Victoria Moyano Artigas y María José Lavalle Lemos, restituidas en 1988 y 1987, respectivamente.
Además, aseguraron que "solo se elevó una parte de las causas que estaban en instrucción relacionadas con la Brigada de Investigaciones de San Justo". "De esta forma, la impunidad es producto de una justicia parcial, fragmentada, desguazada, instruida en base a criterios que pueden parecer caprichoso", afirmaron.
Del mismo modo, se investigan los hechos en torno a las hijas de Mónica María Lemos: María Lavalle, luego de ser secuestrada junto a sus padres, permaneció en la Brigada de San Justo hasta ser entregada días después a unos vecinos.
Cabe destacar, que también se investigaron los hechos ocurridos en torno a las hijas de Mónica María Lemos: María Lavalle, luego de ser secuestrada junto a sus padres, permaneció en la Brigada de San Justo hasta ser entregada días después a unos vecinos.
"Nuestro compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia y con cada compañero que ha pasado por la Brigada, es seguir batallando frente a un sistema judicial que muchas veces no da respuesta", exclamaron.
La Brigada de Investigaciones de San Justo funcionaba en Salta 2450, San Justo, en conjunto con la comisaría 1 de La Matanza, y fueron imputados integrantes del Ejército, de la Policía y del Gobierno de la provincia, entre ellos Miguel Etchecolatz.
Por último, afirmaron que como lo hicieron en este juicio, "más temprano que tarde" lograrán "una nueva instancia de Juicio Brigada de San Justo Dos". Y finalizaron sus palabras leyendo los nombres de las víctimas que alcanzaron justicia hoy con este veredicto.
