En las últimas horas, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, salió a respaldar la decisión que tomó el Gobierno de Salta, luego de confirmar que construirá un alambrado en la ciudad fronteriza de Aguas Blancas con Bolivia, por considerar que la situación migratoria era un “descontrol total”.
“Esta medida refuerza los controles exitosos implementados desde el inicio del Plan y elimina el bypass que permitía evadir los operativos de la Gendarmería nacional, poniendo fin al desorden en este punto crítico de la frontera. En Argentina mandan la Ley y el Orden. Contra el narcotráfico, ni un paso atrás”, señaló Bullrich en un comunicado que publicó a través de la cartera que conduce.
Según señaló la Ministra nacional, desde la asunción de Adrián Zigarán como interventor del municipio de Aguas Blancas en octubre del 2024, junto a este y al gobernador de Salta, Gustavo Sáez, lograron “controlar” la situación el pase fronterizo que estaba caracterizado por el “narcotráfico, las muertes y el descontrol”.
Cabe precisar que, Zigarán fue designado para actuar en Aguas Blancas, luego de que la Legislatura salteña aprobara la intervención del Ejecutivo municipal y de que el Gobernador promulgara la ley. Proceso que se aceleró con un informe del procurador general, Pedro García Castiella, sobre las causas penales contra el exintendente de la comuna, Carlos Alfredo ‘Conejo’ Martínez.


“En la Mesa de coordinación, que reúne a funcionarios nacionales y provinciales, se tomó una decisión clave: reforzar la pared existente –vulnerada repetidamente por el narcotráfico para ingresar cocaína- con la construcción de una cerca de 200 metros”, explicó el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Asimismo, Zigarán especificó que era habitual ver personas que saltaban el paredón que tiene la comuna para evitar inundaciones, lo que habilitaba la migración sin un control fronterizo. La medida se hizo oficial este lunes en el Boletín Oficial salteño, mediante la resolución 17/2025 para hacer el llamado a licitación de la construcción del alambrado que tendrá una extensión de 200 metros de largo por unos 2,5 de alto.
En concreto, el anticipo de la medida lo hizo Zigarán el pasado viernes en un medio local, lo que provocó que la diplomacia boliviana se expresara al respecto el domingo con un comunicado en el que manifestó su “preocupación” y en el que señaló que los temas fronterizos deben tratarse por mecanismos de diálogo bilateral, ya que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica”.
Sobre ello, Zigarán consideró que el Gobierno de Bolivia está “mal informado” y reclamó que el país vecino que conduce Luis Arce, debería poner más personal en los pasos fronterizos legales para controlar los ingresos y egresos y evitar así que se formen cuellos de botella.
Asimismo, el interventor de Aguas Blancas aseguró que la comuna tiene entre 3 y 4 mil habitantes, pero que son alrededor de 15 mil las personas que “caminan por los techos de las casas” para adquirir productos de manera ilegal. “No pasan por Migraciones ni de ida ni de vuelta. Entran y salen ilegales”, destacó.
Qué es el plan Güemes que mencionó Bullrich
En diciembre, el Gobierno nacional lanzó en Salta el plan Güemes con un acto encabezado por Bullrich en Aguas Blancas, lo que habilita a la Prefectura Naval Argentina (PNA) a patrullar las aguas del Río Bermejo, un espacio que había sido controlado exclusivamente por la policía del Estado de Bolivia.


Con el objetivo de combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas, Bullrich anunció que habrá un despliegue de 310 efectivos en áreas consideras críticas, una estrategia de abordaje criminal conjunta entre las fuerzas federales, provinciales y el Poder Judicial y la implementación de controles más rigurosos en los pasos fronterizos.