Tras la renuncia de Luis Genoud como juez de la Suprema Corte bonaerense, y luego de presentar un proyecto de ley para reducir de siete a cinco el número de magistrados del máximo tribunal, el diputado del bloque Libre, Guillermo Castello denunció que “la casta” se está repartiendo los cargos del órgano judicial más importante de la Provincia.
“La casta política ya se está repartiendo los cargos de la Suprema Corte bonaerense, hay que pensar en reducirla no es repartir cargos. Es bastante urgente el tema, a nivel nacional se discute algo parecido que tiene que ver con la independencia judicial”, apuntó Castello.
Es preciso mencionar que, Castello unificó dos iniciativas que presentó en años anteriores para bajar el número de los jueces de la Suprema Corte bonaerense y establecer un “proceso de transparencia” en la designación de los jueces, el cual contaría de participación ciudadana, presentación de antecedentes, publicidad, impugnaciones y transmisión de las audiencias para que la sociedad conozca los postulantes.
Después de la renuncia del Genoud, la Suprema Corte bonaerense quedó con cuatro cargos vacantes: los dos de los fallecidos jueces Héctor Negri y Eduardo De Lazzari, y el del magistrado Eduardo Pettigiani. Actualmente, los tres integrantes del máximo tribunal son el presidente Sergio Torres, el vice Fernando Soria, y la ministra Hilda Kogan.
En ese marco, los principales espacios políticos bonaerenses comenzaron con las tentativas para repartirse las cuatro bancas vacías, ya que la Suprema Corte provincial no puede funcionar si no tiene cuatro miembros. A priori, la repartija daría como ganador al peronismo que se quedaría con dos lugares, mientras que el PRO y el radicalismo se conformaría con uno.
En ese sentido, Castello vaticinó que “las fuerzas políticas tradicionales” no acompañarán su propuesta, a diferencia de los espacios libertarios de la Legislatura bonaerense que ya le manifestaron su apoyo. “Los partidos políticos tradicionales lo miran con recelo, porque están acostumbrados al toma y daca de la política”, expresó en diálogo con el medio El Termómetro.
“La casta no toma consciencia de lo que se votó el año pasado. En los pasillos de la Legislatura bonaerense discuten si entra la hermana o la esposa de no sé quién y la discusión debería ser despartidizar la Justicia. Parte de la política tiene que darse cuenta que estamos en una nueva época en la que la gente está cansada de estos manejos”, reflexionó Castello.
Al ser consultado sobre los diversos bloques liberales de la Legislatura bonaerense, los cuales están bifurcados entre el espacio “oficialista” que responde a Javier Milei, comandado por Nahuel Sotelo en Diputados y Carlos Curestis en el Senado, y el de los “libertarios dialoguistas”, de Sergio Vargas en la Cámara alta y Gustavo Cuervo en la baja; Castello consideró que la desunión del espacio favorece al gobierno de Axel Kicillof.
“Somos cuatro bloques libertarios, eso parece algo desprolijo pero votamos en consonancia. En cambio en el radicalismo están acostumbrados a cogobernar, se ve que le pesa algún beneficio o prebenda, medio que acompañan. Siempre quiere ser oficialismo. El PRO está medio perdido, hay un sector que quiere un cambio y otro que acompaña algunas cosas del gobierno”, consideró Castello.