Desde la Central General de los Trabajadores (CGT) y el Movimiento Evita, a días de que se lleve a cabo la mesa política nacional del Frente de Todos (FdT), presionan para que el presidente Alberto Fernández les garatice un lugar en el espacio que se espera los principales socios de la coalición oficialista resuelvan la estrategia político electoral para las elecciones 2023.
En este marco, el secretario de la CGT, Pablo Moyano, sostuvo que “es muy importante que en esa mesa política estén todos, porque es el momento justo para empezar a discutir qué es lo que vamos a presentar”. “Las discusiones hay que darlas adentro”, remarcó el jefe de los camioneros, que suele tener un posición crítica dentro del armado del Frente de Todos.
Por su lado, el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y Desarrollo Comunitario, y referente del Movimiento Evita, Fernando Chino Navarro, mostró su apoyo a la tardía convocatoria que realizó el presidente Alberto Fernández para concretar la mesa política, aunque marcó que ese espacio “debe expresar la amplitud y diversidad” del FdT.
Asimismo, el máximo referente del Movimiento Evita y también funcionario del Gobierno, Emilio Pérsico, declaró que la mesa política tiene que servir para “ordenar el Frente de Todos y la estrategia electoral”, por lo que consideró que “de ese proceso tienen que participar los trabajadores, ya sean organizados en la CGT, como los que expresan las organizaciones sociales”.
Además, Pérsico expresó que “el Presidente sigue siendo Alberto Fernández” y que “las decisiones de gobierno las toma él”. El jefe de los piqueteros oficialistas también manifestó que en la mesa política “se tiene que decidir el candidato” para las elecciones 2023, aunque todavía desde el Movimiento Evita no definieron a quien apoyarán.
De la misma manera, el referente social se alineó con su par de la CGT, Pablo Moyano, y expresó que, no ser convocados a la mesa política “sería otro error más” del Gobierno, de modo que remarcó que “los días más felices han sido cuando los trabajadores tenían el 50% de la Cámara de Diputados”.
En este contexto, fuentes cercanas al Presidente, aseguraron que se convocarán a la mesa política a los dirigentes “de todos los espacios”, a más tardar, el sábado, y que el mismo Alberto Fernández insistió en la necesidad de generar un ámbito de discusión más abarcativo, por lo que el cónclave sería una oportunidad para demostrarlo.
En cambio, desde el ala dura del kirchnerismo consideraron que “los sindicatos y los movimientos están cerca, pero no forman parte del Frente de Todos, no son partidos”, por lo que se inclinan resolver las diferencias internas en un ámbito lo más cerrado posible, aunque aceptaron que “si la decisión es invitar a todos” a la mesa política, “tendrán que estar todos”.
Las negociaciones por la mesa política
La mesa política del FdT convocada por el presidente Alberto Fernández, finalmente tendrá lugar el jueves 16 de febrero en la sede de la Ciudad de Buenos Aires del Partido Justicialista (PJ). Sin embargo, todavía hay indefiniciones sobre el formato del debate, sobre su objetivo, sobre la cantidad de participantes y sobre sus nombres.
Para terminar de definir estas cuestiones, las alas principales del FdT están negociando en tres líneas de diálogo paralelas. Del lado albertista, se encuentran el Presidente, Santiago Cafiero y Juan Manuel Olmos y del otro, se encuentra el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los alfiles de Cristina Kirchner.
Por último, el contacto entre los sectores sería en una instancia de coordinación entre Olmos, de Pedro y Sergio Massa, que probablemente se encuentren a finiquitar los detalles de la mesa política entre el viernes y el sábado.
Respecto a los invitados, que todavía no hay claridad sobre quiénes son todos los que estarán en la mesa política. Cabe destacar, que se espera que Cristina y Máximo Kirchner no estén presentes en la convocatoria. El resto de las invitaciones formales a la mesa política, se esoera qye se den a conocer el sábado.
