En medio de la caída global de los mercados financieros, que hizo subir con fuerza el riesgo país argentino, el ministro de Economía, Luis Caputo, este lunes, aseguró que el impacto del crash financiero en el país será menor que en otras regiones gracias al plan económico y el sostenimiento del cepo cambiario.
Es que, pasada las 13:00 horas, el riesgo país argentino escalaba los 1.700 puntos, una suba de más de 6% desde el inicio de la rueda financiera de este lunes, que tiñó de rojo las pantallas en todo el mundo por el derrumbe, primero, de los mercados asiáticos y que derramó hacia el resto horas más tarde.
En concreto, las bolsas se desplomaron en todo el mundo, según explicaron los especialistas, por la suba de tasas en Japón y por el temor de los inversores de que la desaceleración del mercado laboral en Estados Unidos derive en una recesión.
En detalle, el detonante del crash financiero fue el informe sobre el empleo de la potencia norteamericana publicado el viernes, que mostró una desaceleración mayor de la esperada, con una tasa de desempleo en julio del 4,3%.
“Las cifras de desempleo dieron la impresión a los inversores que la Reserva Federal puede haber retrasado los recortes de tasas de interés demasiado tiempo, arriesgándose a provocar una recesión“, comentó el director de inversiones de UBS Global Wealth, Mark Haefele.
En ese contexto, el equipo de la administración libertaria aseguró que el crash financiero no debería tener mayor impacto en los activos locales por las características del programa económico y por la persistencia de los controles de cambios, que hacen que los flujos de capitales sean menos volátiles a este tipo de eventos globales.
“A nosotros nos afecta, pero mucho menos que usualmente, dado el orden macroeconómico y que no tomamos medidas apresuradas como haber salido del cepo”, mencionaron desde uno de los despachos del Palacio de Hacienda con respecto al crash financiero.
En esa línea, el equipo de Caputo aseveraron que “este mismo escenario con el sobrante de pesos que había y sin cepo hubiera sido una calamidad”, al mismo tiempo que le restaron importancia al aumento del riesgo país, debido a que “el gobierno no necesita financiamiento”.
Sin embargo, hay iniciativas del Ministerio de Economía y el Banco Central para conseguir un préstamo directo (llamado repo) desde bancos internacionales hacia la Argentina para cubrir vencimientos en moneda extranjera, que se vuelven más complejas con caídas sostenidas de los bonos, en medio del crash financiero.
En lo que respecta al cepo cambiario, efectivamente en este contexto de pánico global producto del crash financiero, el mismo funciona como un dique que evita un desplome del peso al obturar el libre tránsito de entrada y salida de capitales.
Crash financiero: el desplome histórico del mercado
Es que, este lunes, los tres principales índices bursátiles de Wall Street cayeron; el Nasdaq perdió 3,10% hacia las 14h00 GMT, arrastrado por la caída de los gigantes tecnológicos estadounidenses, el S&P 500 cedió un 2,48% y el Dow Jones un 2,11%.
Mientras que, las bolsas europeas terminaron también con fuertes caídas; París perdió 1,42%, Londres 2,04%, Fráncfort 1,82%, Madrid 2,34% y Milán 2,27%. En tanto, en Asia, el Nikkei de la bolsa de Tokio cerró perdiendo 12,4%, la peor caída en puntos de su historia.
En ese marco, el endurecimiento monetario del Banco de Japón y la subida del yen se sumaron a los temores de recesión en Estados Unidos y provocaron la caída del índice japonés. Taiwán y Seúl cayeron más de un 8%.
Es que, hasta ahora, los analistas veían que la economía estadounidense se mantenía sólida, crecía ligeramente y la inflación se desaceleraba suavemente, tras el período posterior al a la pandemia por el Covid-19.
No obstante, este lunes, tras el informe de desempleo norteamericano, los mercados comenzaron a sospechar que el Banco Central de Estados Unidos tendrá que recortar sus tasas de interés drásticamente para evitar una recesión.
De esta manera, las expectativas de un recorte de la Fed, se reflejaron en las tasas cortas del mercado de bonos: la de los bonos estadounidenses a dos años cayó al 3,79% alrededor de las 14h00 GMT y la de diez años se situó en el 3,72% frente al 3,79% al cierre del viernes.
Por su parte, el yen registró una gran subida, aprovechando su condición de refugio seguro en medio de temores de recesión en Estados Unidos. En concreto, la moneda japonesa se revalorizó un 2,74% frente al dólar, a 142,62 yenes por dólar, y un 2,10% frente al euro, a 156,58 yenes por euro.