En un fallo inédito en Argentina, la Justicia ordenó que se le devuelvan las plantas de cannabis robadas y luego encontradas por la Policía local, a un paciente oncológico del municipio bonaerense de Junín, que las utilizaba para la elaboración de productos paliativos para su enfermedad en los pulmones.
La decisión del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires se dio luego de que la fiscalía rechazara el fallo de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Junín, y sostuviera que el autocultivo de cannabis estaba permitido sólo a partir del cumplimiento de ciertos mecanismos legales, y que la situación del hombre no se encontraba dentro de dicha situación.
Pero, el Tribunal de Casación Penal rechazó este planteo de la Cámara de Junín, al señalar la necesidad de salvaguardar el derecho a una vida digna por encima de las gestiones meramente burocráticas, lo que constituye un hecho inédito que podría sentar precedente en la jurisprudencia relacionada al cannabis medicinal.
“En casos tan extremos como este, la historia clínica basta y sobra para acreditar la necesidad de las dosis, lo que transforma la ausencia de inscripción en el registro en una mera falta administrativa”, expresó en el fallo el Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires sobre el paciente oncológico de Junión, que usaba el cannabis de forma medicinal.
La causa por la devolución de las plantas de cannabis se inició luego de que Luis Alberto González, un vecino de Junín, denunció el robo de su propiedad, el 3 de mayo de 2020 en plena cuarentena por el coronavirus.
González alegó que usaba las plantas de cannabis para elaborar aceite y vapeo como medicina paliativa para los dolores y molestias crónicas que le provocan los tratamientos por un cáncer en la faringe con metástasis en un pulmón.
Las plantas de cannabis robadas habían sido encontradas rápidamente por la Policía local de Junín. Ante esta situación, el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, se había presentado en la Justicia como amicus cureae para que le restituyeran las plantas, entendiendo la necesidad de considerar las ventajas que tienen estos productos para tratar estas enfermedades.
“Este fallo privilegia el derecho a una vida digna por encima de todas las cosas, un argumento que sostenemos desde que comenzamos a intervenir en este tipo de casos. Hay que comprender las mejoras sustanciales que generan estos productos y trabajar a favor de que las personas que los necesiten puedan contar con ellos sin ningún tipo de problemas”, precisó el defensor Lorenzino.
Cultivo de cannabis en Argentina: el REPROCANN
En Argentina está autorizada la tenencia de plantas de cannabis con finalidades medicinales desde marzo del año pasado, una victoria de las organizaciones civiles y consumidores.
El Registro del Programa de Cannabis para Cultivo Controlado (REPROCANN), es una base de datos diseñada para poder registrar a aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de plantas de cannabis, con fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor.
Al REPROCANN pueden inscribirse quienes tengan indicación médica y hayan suscripto el consentimiento informado correspondiente, en las condiciones establecidas por el programa. A su vez, el sistema validará todos los datos a través Mi Argentina.
Es “excluyente para solicitar la inscripción en elREPROCANN contar con inicación médica de uso de cannabis y sus derivados por parte de un profesional médico y haber suscripto el ‘consentimiento informado bilateral’”, dicta la reglamentación.
Quienes tengan el REPROCANN podrán tener en su casa una cantidad de plantas de cannabis florecidas de entre de 1 a 9 por persona y la cantidad de espacio para cultivo interior se ubica en hasta 6 metros cuadrados.
En referencia al transporte, las cantidades por persona con REPROCANN podrán ser entre 1 y 6 frascos de 30ml o hasta 40 gramos de flores.
