En estas horas por demás agitadas en la Legislatura bonaerense, los diputados del radicalismo, al igual que el resto de las fuerzas políticas, se encuentran en plena deliberación para definir quién será el elegido para presidir su bancada y, por consiguiente, el nombre que propongan para ejercer la jefatura del bloque de Juntos por el Cambio, que todavía cobija a todos los socios de la coalición.
Según pudo saber Diputados Bonaerenses, en estos momentos hay dos postulantes sobre la mesa que ya juntan votos para quedarse con ese lugar. Uno es el actual prosecretario legislativo y legislador electo por la Quinta sección electoral, Diego Garciarena, y el otro es el diputado por la Octava sección electoral, Claudio Frangul, que viene ocupando una banca en el parlamento provincial.
Es así que, si bien las conversaciones están en marcha, por ahora los dos candidatos a presidir la bancada del radicalismo cosecharían unos cinco votos cada uno, en un escenario de paridad, mientras que habría dos legisladores de los doce que tiene el partido centenario en la Cámara baja bonaerense, que todavía no habrían tomado posición al respecto.
“Esta elección del presidente de bloque no se trata de una pelea de un espacio contra otro, sino de discusiones lógicas de estos tiempos políticos que corren“, dijo una de las fuentes consultadas por este medio y, de este modo, le bajó el tono a la deliberación que atraviesa la UCR bonaerense.
La aclaración formulada no resulta menor, dado que, entre líneas, pretende aclarar que no hay un guerra a cielo abierto entre las diferentes extracciones boina blanca que conviven en la Cámara de Diputados bonaerense, entre ellos la que responde al titular de la UCR provincial, Maximiliano Abad, los que están alineados al diputado nacional, Facundo Manes, y aquellos que tributan a las filas de Evolución, el armado que lidera el senador nacional, Martín Lousteau.
Ocurre que, en la Cámara de Diputados bonaerense la emigración de Abad al Senado nacional, que se terminará por concretar en los próximos días, dejó vacante la jefatura de la bancada radical y también del bloque de Juntos por el Cambio, con la consiguiente puja por resolver nuevos liderazgos.
En esa dirección, es justo aclarar que no se trata de un proceso exclusivo del radicalismo, sino que todas las fuerzas políticas en su conjunto enfrentan un proceso de redifinición de liderazgos, producto de la profunda reconfiguración del tablero político y del cambio de fisonomía de la Legilsatura bonaernese.
