Luego de lo que fue el balotaje que definió que Javier Milei será el nuevo Presidente desde el 10 de diciembre, los distintos bloques de la Cámara de Diputados de la Nación deberán definir sus autoridades, aliados, y la integración de las comisiones, con el pacto PRO-La Libertad Avanza como principal factor a tener en cuenta.
En efecto, desde las filas de La Libertad Avanza ya comenzaron a diagramar quién será el nuevo Presidente de Diputados, que le corresponde al oficialismo tal como dicta la tradición parlamentaria. En ese sentido, si bien el partido de Milei triunfó a nivel nacional y metió varios legisladores en el Congreso, está muy lejos de tener quórum propio, por lo que el consenso con espacios ligados al antikirchnerismo será vital para poder sesionar, y la titularidad del recinto podría ser la firma de un contrato que garantizará una fácil gobernabilidad.
En este sentido, hay varios que parten de candidatos a ocupar el trono en la Cámara de Diputados, pero los que pican en punta serían dos de La Libertad Avanza, los flamantes legisladores Oscar Zago y Guillermo Montenegro. Sin embargo, también están en la contienda Florencio Randazzo, que fue compañero de fórmula de Juan Schiaretti; Miguel Pichetto, de Encuentro Republicano Federal, y Cristian Ritondo, del PRO.
De todos estos aspirantes, Ritondo parte como principal candidato a liderar Diputados durante el gobierno de Milei. El exministro de Seguridad bonaerense de María Eugenia Vidal, es actualmente el Presidente del bloque PRO en el ya extinto interbloque de Juntos por el Cambio, por lo que de llegar a concretarse su titularidad en el recinto, el acuerdo entre el partido fundado por Mauricio Macri y La Libertad Avanza encontraría su punto más álgido en la Cámara baja.
Con respecto a los interbloques, la principal novedad sería que, de sumarse todos los legisladores del PRO a La Libertad Avanza, Milei contaría con una bancada de entre 67 y 70 diputados: 37 liberales y 30/33 del partido amarillo. No obstante, las intenciones del próximo oficialismo es no unir ambos espacios, sino que sus aliados acompañen desde su lugar en Diputados.
Por su parte, lo que queda de Juntos por el Cambio, un espacio que terminó totalmente resquebrajado por el acercamiento de Macri a Milei de cara al balotaje, anhelan conformar un interbloque de “centro-democrático”, que tenga entre 55 y 60 integrantes: 35 radicales; 10 del PRO más cercanos a Horacio Rodríguez Larreta; 3 del espacio de Emilio Monzó y Margarita Stolbizer; al ya mencionado Pichetto y a legisladores de las nuevas provincias cambiemistas, como San Luis, San Juan y Chubut.
En cuanto a la tercera pata que conformaba el interbloque, la Coalición Cívica, desde el sector del radicalismo y del PRO que impulsó esta iniciativa “centro-democrática” anhelan a que el partido de Elisa Carrió se mantenga dentro del espacio, algo que ha priori parece complicado. “Juntos por el Cambio se rompió“, remarcó la exlegisladora el pasado domingo.
Con respecto al peronismo, tras el revés que significó la derrota en el balotaje, los dirigentes aspiran a mantener la unión en Diputados, más allá que ahora deberán ser oposición. De conseguir esa tarea, Unión por la Patria se mantendría con 105 diputados del kirchnerismo, de La Cámpora, del Frente Renovador, de los gobernadores, de los movimientos sociales, y del sindicalismo, entre otros sectores.
Por último, hay varios espacios provinciales que deberán decidir cuál será su futuro, si se acomodarán en algún interbloque o si seguirán siendo independientes: los 4 legisladores de Frente Renovador de la Concordia misionero, que acompañaron la boleta de Massa, formarán un bloque propio. Queda decidir el oficialismo cordobés (6 diputados), el santacruceño (2 diputados), el rionegrino (1 diputado), el neuquino (1 diputado) y el socialismo santafesino (2 diputados).
