Luego de calificar a los maestros como “viejos, zurdos, fracasados y pobres”, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, se ganó el repudio generalizado de la comunidad educativa, quienes afirmaron que “no está a la altura del cargo que ejerce”.
En ese sentido, el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, señaló que "es lamentable que una ministra de Educación denigre y estigmatice a los docentes como lo ha hecho Acuña".
Asimismo, el gremialista argumentó también que es “muy grave que propicie la delación y la denuncia hacia los maestros, por enseñar aquello que tienen que enseñar, y eso nos remite a las épocas más oscuras de nuestro país".
"Para ella y Juntos por el Cambio, las trabajadoras y trabajadores, los sectores de bajos recursos en general están relegados a determinadas ocupaciones en la sociedad, y no pueden progresar u ocupar lugares como el del maestro, el médico, el arquitecto o el ingeniero", apuntó Baradel.
A colación, el Secretario general de Suteba recordó que la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, expresaba públicamente que no era justo que el Estado invierta en universidades “porque los pobres nunca van a ir a la universidad”.
Los docentes expresaron en sus redes sociales su amor por la profesión y el oficio, en respuesta a las declaraciones de Acuña. “Un amor que algunxs jamás entenderán. Sigamos construyendo la escuela pública con las mismas y fuertes convicciones”, replicaron.
Paralelamente, Eduardo López, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), se burló de la ministra e ironizó en su cuenta personal de Twitter: “Viejo, Zurdo, Fracasado, Pobre. Y siempre #OrgullosamenteDocente”.
Vale recordar, que la Ministra de Educación porteña manifestó que quienes eligen ser maestros son “cada vez más grandes de edad, que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras”.
No obstante, Acuña expresó también que pertenecen a niveles socioeconómicos bajos que “en términos de capital cultural” y que tampoco poseen “experiencias enriquecedoras” para ofrecer a los alumnos. Incluso, invitó a los padres a denunciar a los docentes ante “posibles bajada de línea”.
