El Ceo de la cadena española de supermercados Distribuidora Internacional de Alimentos (DIA) anunció ayer los negativos resultados del tercer trimestre del 2018, que mostraron un declive mayor que el resto del año. De esta manera, anticiparon “una reducción de los niveles de inversión en el corto plazo”.
A lo largo de estos nueve meses, desde enero a octubre, DIA percibió una baja del casi 14% en sus ganancias netas globales. Lo que indica una caída del 14% en el valor de las acciones en la Bolsa de Madrid, principalmente porque la cadena evadió el hecho de presentar las cifras sobre el recorte de sus ganancias en el período.
La devaluación de las monedas en Argentina y Brasil y, la caída de 4% en España son la razón del desplome de las ventas de DIA. El peso argentino se despreció casi un 31% y el real brasileño un 16,1%. Lo que generó un efecto negativo del 18,3% sobre el comportamiento de las ventas.
Frente a esta perjudicial situación, Antonio Coto, consejero delegado del grupo a partir de agosto, declaró ayer los mayores esfuerzos que se van a concentrar en España, el principal mercado, “con un plan de cambio operativo realista y estricto en el corto plazo, para revertir la tendencia actual”.
En cuanto al caso de Argentina y Brasil, Coto dijo que su posición es “muy sólida y el futuro prometedor pero a la vista de la incertidumbre macroeconómica actual que afecta actualmente a estas dos economías es el momento de mantener una postura más prudente“.
De esta forma, a modo de cierre, también, planteó un panorama de lo que pasará en nuestra región: “La compañía pondrá el énfasis en una gestión eficiente del flujo de caja y en una reducción de los niveles de inversión en el corto plazo. Seremos mucho más disciplinados en cada euro que invertimos, igual que en el seguimiento y control de la rentabilidad”.
