Desde el Gobierno nacional esperan que la inflación de mayo sea de entre el 5 y 6%, y apuestan a que se desplomen los precios de los alimentos.
Desde el Gobierno nacional aspiran a que la inflación de mayo, dato que dará a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el 14 de junio, sea del 5 o 6%, por lo que apuestan a que se desplomen los precios de alimentos y que esa deflación en el sector genere grandes descuentos en los productos de la canásta básica.
En este sentido, no solo el Gobierno apuesta a que haya deflación en los alimentos, sino que distintos analistas confirmaron que la evolución en el rubro muestra una estabilidad desde mediados de abril, y en los primeros días de mayo notan una tendencia a la baja de los precios.
En esta línea, los analistas destacaron que desde abril los precios tienden a la baja y desde el Gobierno sostienen que la inflación de abril será de un digito, es por eso que si continua la deflación en los productos, desde el ejecutivo prevén una inflación del 5 o 6% para mayo.
Es preciso mencionar que, hay dudas en cuanto a la forma que el Indec medirá la suba de las tarifas de luz y gas, eso es lo que definirá el número de inflación de abril, en tanto que, el ministro de Economia, Luis Caputo decidió no aplicar el aumento programado en los servicios para mayo a sectores medios, para influir en el dato final del mes.
De esta manera, no solo el Gobierno decidió no aplicar esta suba sino que también, postergar el aumento del Impuesto a la Trasferencia de Combustibles (ITC) para evitar la suba de los precios en este rubro.
Si bien, la deflación en los alimentos es la que le interesa a la clase media, desde mediados de abril también hubo una tendencia a la baja en el sector de la construcción, indumentaria, librería, o artículos para el hogar. En estos rubros se notaron rebajas del 20% al 30%.
Vale recordar que, el Gobierno sigue buscando herramientas para pulverizar la inflación es por eso que ayer el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que tomaron la decisión de bajar los aranceles para las importaciones de neumáticos, heladeras, lavarropas e insumos plásticos. Esta medida busca acelerar el proceso de competencia y baja de precios en los rubros que tienen pocos productores locales.
Para finalizar, la deflación o baja de precios en los productos es fundamental en una economía completamente colapsada y destruida hace años, desde el Gobierno entienden que mientras bajen los precios, los ingresos de los trabajadores lentamente deberían a empezar a recuperar valor y así promover una mejora del consumo, para que se vuelva a recuperar la actividad.