El represor Miguel Osvaldo Etchecolatz recibió, por parte del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, la primera condena en la historia nacional por el ataque sistemático contra el colectivo travesti y trans dentro del accionar del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar.
La condena a Etchecolatz se realizó en el marco de una serie de procesamientos en las causas que hace casi dos años investigan los delitos de lesa humanidad sucedidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El infierno, centros clandestinos que funcionaron en el sur y sureste del Conurbano bonaerense.
A su vez, el fallo de Kreplak se extendió a una decena de civiles, militares y policías retirados, quienes fueron procesados por perseguir, secuestrar, torturar y abusar de personas integrantes del colectivo travesti trans durante la última dictadura cívico-militar.
En base a las múltiples causas iniciadas en octubre de 2020 por las víctimas de delitos de lesa humanidad, se espera que los hechos sean tratados en el juicio oral que se desarrolla a partir de los crímenes que tuvieron lugar en la Argentina, entre los años 1976 y 1983.
“En el Pozo de Banfield, durante la última dictadura se cometieron diversos crímenes que tuvieron por víctimas a personas en razón de su orientación sexual e identidad de género autopercibida”, escribió el juez federal de La Plata en uno de los procesamientos que emitió en las causas que investigan los crímenes de “las brigadas”.
A través de los relatos del colectivo travesti trans, el Juzgado Federal de Kreplak pudo saber que fueron secuestradas en situación de prostitución, golpeadas y trasladadas al centro clandestino que funcionó a pocos kilómetros de Puente La Noria, en la localidad bonaerense de Banfield, durante el período de terrorismo de Estado.
Hasta ahora, la causa que investiga los hechos del Pozo de Banfield durante la última dictadura cívico-militar contaba sólo con el caso de Valeria del Mar Ramírez, como el único litigio de la comunidad travesti trans en la lista de víctimas querellantes que llegaron a juicio en la Argentina.
Es así que, el procesamiento del repesor Etchecolatz, según Oberlin, “sienta precedente no solo en el país, sino en la región ya que se toma un grupo de casos y se considera que el colectivo travesti trans fue objetivo de la violencia sistemática del terrorismo de Estado”.
En este caso, Kreplak responsabilizó, con diversos grados de participación y responsabilidad, a Jaime Smart, Miguel Osvaldo Etchecolatz, Jorge Antonio Bergés, Roberto Balmaceda, Alberto Candioti, Carlos María Romero Pavón, Juan Miguel Wolk, Héctor Di Pasquale y Luis Horacio Castillo por los secuestros, las torturas y los vejámenes de Ramírez y las otras siete víctimas más.
Luego del fallo que condenó a Etchecolatz, la auxiliar fiscal de la Unidad Fiscal Federal para juicios por crímenes de lesa humanidad destacó que este procesamiento “puede servir de mensaje para quienes no prestaron testimonio todavía, para que vean que hay una respuesta de parte de la Justicia”.
