Luego de que el subsecretario de Deportes provincial, Leandro Lurati, haya acusado a su par nacional, Daniel Scioli, de haber armado una delegación bonaerense “trucha” para que participen de los Juegos Evita, otro funcionario de la provincia de Buenos Aires salió al cruce y acusó a los intendentes del PRO de haber usado a un puñado de jóvenes deportistas para realizar esta polémica maniobra.
A comienzos de esta semana, en sus redes sociales Lurati denunció que, como la provincia de Buenos Aires es una de las cinco jurisdicciones que no van a participar de los Juegos Evita por la intención del gobierno de Javier Milei de que cada distrito se haga cargo del envió de deportistas, Scioli organizó una comitiva bonaerense paralela con un puñado de atletas de menos de 10 municipios, todos gobernados por el PRO.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, el director provincial de Deporte Social, Marcos Cianni, aseguró que la jugada de Scioli consistió en convocar a los intendentes amarillos Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Juan Ibarguren (Pinamar), Soledad Martínez (Vicente López), Ramón Lanús (San Isidro) y Jaime Méndez (San Miguel) para que les mande cinco deportistas por distrito, mucho menos que una delegación normal, con el fin de hacer creer que la provincia de Buenos Aires participará de los Juegos Evita.
“No hablamos con ningún intendente, pero en el mundo del deporte te vas enterando quién mandó. Cuando vimos que los distritos eran todos del PRO nos dimos cuenta que es una cuestión política. La inversión la tiene que hacer Nación, por eso habrán mandado solo seis participantes por municipio. En los Juegos Bonaerenses la provincia le cubre todo a los municipios. Nosotros en el Hotel Provincial de Mar del Plata hicimos un encuentro de directores de deporte y vinieron de todos los municipios, con los que evaluamos cómo están saliendo los juegos, qué hay que mejorar y demás”, resaltó Cianni.
En ese sentido, el funcionario del gobernador Axel Kicillof comparó la inversión que hizo el Gobierno provincial para realizar los Juegos Bonaerenses, que la semana pasada llegaron a su fin, en relación al dinero que destinó el presidente Milei y Scioli para llevar a cabo los Juegos Evita. “Invertimos en los Juegos Bonaerenses cuatro veces más de lo que invierte Nación a los Juegos Evita. Nosotros pusimos $12.000 millones y ellos solo $3.000 millones. Yo creo que tenían en mente no realizarlos”, lanzó.
“Lo que pasa es que hay una ley, gracias a Dios, que presentó Cristina Kirchner en el Congreso en el 2008 para institucionalizar los Juegos Evita. Es decir que a partir de esa normativa, no hacerlos o no invertir en ellos está fuera de la ley. Se votó y se promulgó que los Juegos Evita se hagan por ley. Creo que hicieron algo mucho recorte para no hacer algo ilegal”, reflexionó el director provincial de Deporte Social.
Vale recordar que, en junio, Scioli anunció que cambiarán los nombres de los Juegos Evita por “Juegos de Alto Rendimiento” y que en las instancias finales las provincias serán las encargadas de financiar el transporte de sus representantes. Sin embargo, estas medidas generaron tal repudio por parte de los gobernadores que el secretario de Deportes tuvo que dar marcha atrás.
“Por la historia que tienen los Juegos Evita, es una falta de respeto lo que hicieron. Hubo también una discusión de que le iban a sacar el nombre, pero si lo hacían era demasiado. Como eso no le implicó gasto, Scioli lo dejó. Fueron creados en 1947 por Evita y el ministro de salud de Perón, Ramón Carrillo, con el objetivo de tener los datos de salud de todos los pibes. La primera vez participaron 100 mil chicos, y a partir de ahí fue una de las mejores políticas que tiene Argentina en materia deportiva. Lo que hicieron es una falta de respeto pero esto lo hacen con la salud, con los remedios oncológicos, con la educación. Era obvio que con el deporte también lo iban a hacer”, fustigó Cianni.
No obstante, a diferencia del cambio de nombre, lo que sí siguió su curso es el recorte de Nación a los Juegos Evita. Por un lado, la gestión de Scioli ajustó radicalmente las transferencias a los Gobiernos provinciales, a los cuales básicamente obligó a hacerse cargo del transporte de sus deportistas y el hospedaje, razón por la cual Buenos Aires, La Pampa, Formosa, La Rioja y Santiago del Estero no participarán de la competencia que se realiza desde hace casi 70 años y que solo fue interrumpida durante las dictaduras militares.
Asimismo, el Gobierno nacional también recortó en las sedes para la final de los Juegos Evita, que pasaron de ser cuatro a solo Mar del Plata, y en las disciplinas deportivas del evento. Por ejemplo, los deportes urbanos bajaron de 76 a 36 categorías, disminuyeron a 7 los deportes adaptados para personas con discapacidad y eliminaron por completo las opciones para adultos mayores y juegos de playa.
“Ese ajuste es muy simbólico porque implica que un montón de gente no va a conocer los lugares turísticos ni participen en sus disciplinas, a diferencia de los Juegos Bonaerenses”, cerró Cianni en relación a los Juegos Evita, que este año, gracias a los recortes y las bajas de seis provincias, su fase final tendrá solo 8 mil participantes, un número muy inferior a los 25 mil del 2023.
El reclamo completo de Provincia a Scioli por los Juegos Evita
Después de una semana vibrando con los Juegos Bonaerenses, hoy comienzan unos escuetos Juegos Nacionales Evita (programa que, recordamos, se encuentra instituido en la ley número 26.462). Las provincias de Buenos Aires, Formosa, La Pampa, La Rioja y Santiago del Estero han decidido no participar. Y si bien la fundamentación detrás de este acontecimiento la contamos en su debido tiempo, lo volvemos a reiterar.
El Gobierno de Milei y Scioli pasó la motosierra por todas las políticas públicas, incluida las vinculadas al deporte. En el caso de los Juegos Evita: redujo las disciplinas que son parte de la competencia de 76 a 36; canceló los espacios para Personas Mayores, los Juegos Evita Playa y los Juegos Evita Urbanos; intentó quitarle el nombre, motivados por un impulso gorila y desoyendo la ley; y recortó abruptamente los fondos que la Nación envía a las provincias para cubrir los gastos que implica la participación.
Como verán a continuación, la Secretaría del ex-peronista Scioli nos ofrece tan solo 14 millones de pesos para solventar los costos de traslado y alojamiento de 300 pibes que conforman la delegación. Para que se den una idea: si calculamos los gastos reales de 5 días tal erogación ascendería a, por lo menos, 128 millones de pesos. Un nuevo gasto que la Provincia de Buenos Aires, como tantas otras, no está en condiciones de afrontar.
Cuando el Jefe de Gabinete Guillermo Francos acudió a responder preguntas por parte del congreso, dijo que la inversión total del programa era de $3.000 millones de pesos para un total de 8.000 finalistas en Mar del Plata. Para poner en contraste: en la Provincia de Buenos Aires, a partir de la decisión política del gobernador Kicillof, acabamos de cerrar los Juegos Bonaerenses con una inversión total de $12.000 millones de pesos para 26 mil finalistas. Además de las etapas locales, regionales e interregionales en las cuales hubo 470.000 participantes.
La mano negra de Scioli. Para rematar con este absurdo accionar de la Secretaría de Deportes nacional, nos enteramos que inventaron una delegación paralela de la Provincia de Buenos Aires con equipos truchos de distritos como San Isidro, Vicente Lopez y San Miguel. La pregunta que nos hacemos es: ¿Quién se hará cargo de sus gastos? ¿De dónde y con qué justificación sale esa erogación presupuestaria?