El presidente de Independiente y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Néstor Grindetti, volvió a cruzar al ministro de seguridad provincial, Sergio Berni, por los incidentes entre la policía y los simpatizantes locales del pasado sábado en el estadio Libertadores de América de Avellaneda y calificó la acusación de la cartera bonaerense como una “operación política“.
“A Berni ya lo conocemos todos y sabemos cómo le gustan las cámaras, yo prefiero no establecer una polémica con él porque carece de sentido lo que está diciendo”, remarcó Grindetti este lunes, en referencia al comunicado emitido por el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Es que, el Ministerio de Seguridad a cargo de Berni responsabilizó a las autoridades de Independiente, en especial al presidente de la entidad, Néstor Grindetti. “Como es de público conocimiento, la seguridad puertas adentro del club, es responsabilidad de las máximas autoridades”, dijeron desde la cartera bonaerense.
“Como todos sabemos que en los momentos difíciles Grindetti se borra, fue el propio secretario de seguridad del club, el señor Machioli, quien solicitó la presencia urgente de personal policial”, aseveró el comunicado escrito los empleados de Berni en el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
En este contexto, el Ministro bonaerense criticó al club Independiente por el intento de “politizar la intervención policial” a través de un comunicado del mismo día de los incidentes. “Es una demostración de la falta de competencia de la dirigencia del equipo para llevar adelante la responsabilidad de organizar un partido de fútbol”, destacaron desde Seguridad.
Durante su recorrida de este lunes en La Plata junto con la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, Grindetti desligó dichas acusaciones. “Pensar que el presidente de un club puede dirigir a la Policía, cuando como intendente la Policía no me acompaña, la verdad que no es correcto ni verdadero”, señaló.
Además, el precandidato a Gobernador por el sector de “los halcones” de Juntos por el Cambio consideró que la postura de Berni es lisa y llanamente “una operación política” en su contra en el marco de la campaña electoral. “La policía no reporta a mi”, inisitió el intendenten en uso de licencia de Lanús.
Una vez que terminó el encuentro en Avellaneda entre Independiente y Boca, que concluyó con derrota del local, decenas de fanáticos del Rojo gritaron contra Grindetti y apuntaron por el mal presente del equipo, que quedó cerca de la zona de descenso.
Tras derivar una vallas, la policía reprimió y comenzó a dispersar a los simpatizantes con balas de goma, lo cual derivó en un comunicado de la entidad de Avellaneda, que se disculpó por “la injustificada represión policial”, lo cual comenzó un ida y vuelta de acusaciones entre Berni y Grindetti.