El Gobierno nacional comunicó este sábado que no subsidiará “películas sin espectadores” y que las producciones deberán conseguir financiamiento propio en el 50% de sus proyectos, lo que profundiza el fuerte ajuste llevado a cabo en la cultura y en la reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
A través de un comunicado, el Ministerio de Desregulación y Modernización del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, manifestó la decisión de “no financiar más películas que prácticamente no lograron captar la atención de los espectadores”.
En ese sentido, y a partir del decreto 662/24, las producciones audiovisuales del INCAA que aspiren a un subsidio deberán conseguir financiamiento propio por, al menos, el 50% de su proyecto. “Para que los proyectos lleguen de manera amplia a los participantes del sector, se determinó un tope máximo al financiamiento de cada producción”, argumentaron desde el Ministerio de Desregulación.
Asimismo, la cartera nacional comandada por Sturzenegger dispuso este sábado que “las productoras que hayan pedido un subsidio, una vez terminado el proyecto, no puedan volver a solicitar recursos públicos durante el siguiente año”.
“Durante el 2023, el INCAA ha financiado más de 100 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores: hubo 12 películas que tuvieron menos de 100 espectadores, una que tuvo cinco espectadores y otra que solo la vieron cuatro personas. Se ha decidido terminar con este delirio”, indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En detalle, la cartera de Desregulación indicó que esas 100 películas representaron “casi el 50% de los 236 proyectos financiados en 2023”, y que, por ese motivo, se avanzó en la modificación “del proceso de asignación de subsidios”, con el objetivo de “maximizar el beneficio para contribuyentes y espectadores”.
La medida, es el resultado de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Cultura conducida por Leandro Cifelli, el INCAA presidido por Carlos Pirovano, y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.
De esta manera, el INCAA tendrá que evaluar la aptitud de quienes aspiran a los subsidios a partir de varios requisitos, que incluyen la presentación deplan completo de producción, acreditar el financiamiento del proyecto por un valor equivalente al monto del subsidio solicitado y la limitación a pedir un solo subsidio por año calendario.
En tanto, la medida generó el rechazo de varios realizadores documentalistas nucleados en la Mesa Documental, donde sostienen que el DNU de recorte al INCAA “va contra el derecho de tener una cuota de pantalla que permite que las películas argentinas tengan espacio de exhibición en salas de todo el país”.
“Hablar de financiamiento de películas en relación a cantidad de espectadores es una falacia. Nos quieren decir que se termina la pluralidad, la libertad para crear, para contar las historias que nos identifican. Se viene el relato único”, cuestionó este sábado la titular del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout.
INCAA: nuevas reglas para financiar películas
Según la disposición oficial, para que los proyectos lleguen de manera amplia a los participantes del sector se determinó un tope máximo al financiamiento de cada producción. También se dispuso que las productoras que hayan pedido un subsidio, una vez terminado el proyecto, no puedan volver a solicitar recursos públicos durante el siguiente año.
Según la nueva reglamentación, se modificaron los criterios del gasto del INCAA ya que, de ahora en más, las erogaciones destinadas para gastos corrientes, de estructura y funcionamiento no podrán superar el 20% de los ingresos del organismo.
“Con estos cambios, se reordenan los gastos para utilizar en forma eficiente los recursos y promover la escuela de cine, la búsqueda de talentos y una producción audiovisual competitiva”, concluyó el comunicado del Gobierno nacional.